Violencia en Río y Sao Paulo tras protesta de profesores
8 de octubre de 2013 Pequeños grupos que provocan grandes destrozos. Una manifestación pacífica de unos 20.000 profesores que exigen un incremento en sus salarios se tornó violenta este martes (08.10.2013) al menos en las dos mayores ciudades del país, Río de Janeiro y Sao Paulo. Grupos de encapuchados decidieron que la mejor manera de protestar era destruyendo el mobiliario público, lo que dio paso a escenas de inusitada agresividad.
La televisión brasileña mostraba imágenes de sujetos enmascarados lanzando piedras y bombas molotov contra bancos, tiendas y restaurantes, así como incendiando un autobús. En otras imágenes aparecen rompiendo dispensadores de dinero con martillos o atacando los consulados de Estados Unidos y Angola en Río de Janeiro, donde fueron disuadidos por la policía usando balas de goma y gases lacrimógenos.
De acuerdo a la agencia AP, las protestas de este martes están entre las más violentas que se han registrado desde junio en Brasil, cuando miles de ciudadanos salieron a las calles para exigir cárcel para los corruptos, mejor educación y criticar los gastos por la realización del Mundial de Fútbol 2014 en el país.
Incendio de edificio municipal
Las protestas, en todo caso, habían comenzado el lunes, también en el marco de las marchas de los profesores por Río de Janeiro. En Sao Paulo, la explosión de un vehículo en la tarde del 7 de octubre dejó a tres personas heridas. El automóvil fue lanzado sobre una barricada, donde estalló. La noche del mismo día, cinco autobuses fueron incendiados por integrantes del grupo anarquista Black Bloc en el centro de Río. Los sujetos, unos 200, intentaron también incendiar una sede municipal y edificios históricos.
“Pese al incidente, la Cámara de Río subraya que respeta a los maestros municipales y que estará siempre abierta al diálogo democrático. Reconoce también que es legítimo el acto público promovido por el sector y es consciente de que vándalos y pandilleros se infiltraron en la movilización con un claro propósito de destruir la sede del Legislativo municipal", comunicó la administración del edificio más dañado.
Los maestros, que permanecen en huelga desde el pasado 8 de agosto, fueron duramente reprimidos en las marchas iniciales y hubo algunos policías que fueron filmados “plantando” falsas pruebas de porte de explosivos por parte de los manifestantes. Los agentes fueron separados de sus cargos mientras se investigan las imágenes. Esto generó malestar entre un sector de la población y “justificó” las violentas protestas de las últimas dos jornadas.
DZC (AP, dpa)