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Chile: violenta marcha contra inmigración irregular

25 de septiembre de 2021

Miles de personas exigieron el cierre de las fronteras un día después de que un polémico operativo desalojara a decenas de inmigrantes, mayoritariamente venezolanos, que acampaban en una plaza de Iquique.

En la protesta hubo quema de pertenencias de inmigrantes.
En la protesta hubo quema de pertenencias de inmigrantes.Imagen: Ignacio Munoz/AP Photo/picture alliance

Una multitudinaria marcha contra la migración irregular realizada este sábado (25.09.2021) en Iquique, en el norte de Chile, terminó con incidentes violentos en contra de extranjeros que se encuentran varados en la ciudad a la espera de regularizar su situación. En la manifestación, con un marcado tono contra el inmigrante venezolano, abundaban pancartas con lemas como "No más inmigración ilegal” y "Chile es una república que se respeta”.

Con banderas chilenas y carteles que rezaban "No más ilegales", los cerca de 5.000 asistentes a la protesta manifestaron su rechazo a la ola migratoria que por estos días tiene a la zona norte del país en plena crisis por el colapso de algunos espacios públicos y una política migratoria descontrolada. El grupo se encontró con manifestantes que llegaron desde Colchane, la comuna fronteriza más afectada por la crisis.

"Queremos que el Gobierno de una vez por todas se acerque a la comuna, converse con nuestras comunidades y fije políticas y acciones claras en torno a entregarnos seguridad y también a respetar nuestros derechos como aymaras", señaló el alcalde de Colchane, Javier García. "Al igual que los migrantes que gozan de protección internacional, los pueblos indígenas en Chile también gozamos de protección de derechos internacionales", agregó.

Quema de enseres

La marcha, que se desplazó por el centro de la ciudad, terminó con la quema de carpas, colchones, cobijas y juguetes que eran utilizadas por extranjeros para pernoctar en plazas y playas, acto que ha sido denunciado como un ataque xenófobo. Otros manifestantes pedían a los más violentos que actuaran de forma pacífica, mientras en los restaurantes del casco histórico los meseros venezolanos y comensales chilenos veían desde lejos algo que calificaron como "triste".

El ministro del Interior, Rodrigo Delgado, respondió a las críticas y dijo que el Gobierno va a seguir fortaleciendo el plan de fronteras "para poder detener el paso de personas que quieren ingresar a Chile de manera clandestina". El gobernador de región Tarapacá, José Miguel Carvajal, responsabilizó de la crisis migratoria al gobierno del presidente Sebastián Piñera, al quejarse que ni él ni el alcalde de Iquique fueron alertados del desalojo del viernes que alentó el rechazo de una parte de la población.

Ese desalojo, realizado en un operativo policial que provocó el rechazo de las autoridades locales, supuso simplemente la disolución de un campamento donde vivían decenas de personas, mayoritariamente venezolanos y con muchos niños entre ellos, los que desde entonces vagan por la ciudad buscando un nuevo lugar donde instalarse, ante la falta de ayuda del gobierno central.

Delgado reiteró que va a retomar las deportaciones masivas de migrantes, una política que se encuentra paralizada por la Justicia en estos momentos y que ha sido muy criticada por organismos internacionales y de derechos humanos. A la fecha son cerca de 3.000 personas las que se encuentran varadas en Iquique, gran parte de ellos luego de haber ingresado a Chile por pasos no habilitados en la frontera y cruzar la ruta hacia la costa.

DZC (EFE, AFP)

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