Las primeras incursiones españolas se produjeron todas por el lado izquierdo, buscando el disparo de media y corta distancia. Portugal salió dependiendo por completo de lo que hiciera Cristiano Ronaldo pero, ante la virtual ausencia de éste, sólo tenía presencia ofensiva por parte de Almeida, que juega para el Werder Bremen.

En cuanto al famoso CR9, el comentarista Oliver Kahn señaló que aún debe madurar, olvidarse de los gestos teatrales y concentrarse cien por ciento en el fútbol. Pero esto no sucedió. La primera fase del partido, en cambio, se caracterizó por un fútbol especulativo por parte de Portugal, esperando que Cristiano Ronaldo tuviese algún espacio.

Los gestos histriónicos del delantero del Real Madrid, al tirarse al suelo en faules que jamás existieron, podrían costarle caro debido a la tarjeta amarilla que pesaba sobre el portugués, decía el comentario de Oliver Schmidt en la televisión alemana. Muchos esperaban una fiesta de goles, y los que hemos visto es un encuentro dominado por la táctica, agregó el relator.

Uno de los mejores hombres de Portugal era Coentrao, mientras que Almeida fue desapareciendo poco a poco del partido. No obstante, los lusos alzaban un sólido muro defensivo que no dejaba a La Roja llegar con claridad a la portería.

“Era de esperarse que España se enfrentara a un juego muy difícil”, opinó Kahn al medio tiempo. La defensa portuguesa es de las mejores del mundo. Además, los balones al área española causaban peligro porque el sector defendido por Piqué y Puyol “no es muy fuerte en el juego aéreo”, según el ex arquero de la selección germana.

El medio especializado Kicker coincidía: Portugal presentaba “una defensa compacta y con mucha disciplina”.

El parteaguas

Vicente Del Bosque decidió sacar del partido a Fernando Torres, sustituyéndolo por Llorente al minuto 59. Esto imprimió mayor profundidad y velocidad a la ofensiva de La Roja, según apuntó Schmidt. En efecto, al 63 Villa anotó, con lo cual cambió totalmente el panorama del encuentro. Fue suficiente para sofocar a los portugueses, que con un Cristiano Ronaldo ausente se fueron apagando.

La victoria española premió la iniciativa sobre la defensiva, dijo Schmidt. Por su parte, Kahn aseguró que España jugó paciente, dejando correr el balón. En opinión del comentarista, esto demostró soberanía por parte de La Roja.

“El equipo español se mostró convencido de sí mismo, de que podía doblegar a una defensa tan férrea”, agregó Kahn.

Aunado a ello, la portería de Iker Casillas no se vio amenazada después del gol español. Esto también es premio a la persistencia de los españoles al enfrentar este partido, dijo el ex portero.

Ahora, España se enfrentará a Paraguay en los cuartos de final del Mundial. Los pupilos de Vicente Del Bosque llegan cargados de confianza y embalados después de jugar años juntos. Esto provoca además que La Roja sea uno de los equipos más limpios en lo que va de la Copa del Mundo 2010, coincidieron los analistas germanos.

Autor: Enrique López Magallón

Editor: Evan Romero-Castillo