1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Vivimos en un mundo más seguro según el instituto SIPRI

Michael Knige1 de septiembre de 2004

Según un estudio presentado por el Instituto Internacional de Investigación para la Paz (SIPRI), el mundo es actualmente mucho más pacífico que en 1991.

Bombas estadounidenses caen sobre Irak. (Foto de archivo)Imagen: AP

Tomando en cuenta las más recientes acontecimientos: rehenes en Osetia del Norte, ataques suicidas en Moscú y en Israel, aviones derribados por terroristas chechenos, parece difícil creer en los resultados presentados por el Instituto Internacional de Investigación para la Paz, SIPRI, con sede en Estocolmo.

SIPRI indica que actualmente se registran en el mundo 19 grandes conflictos armados, frente a 33 en 1991.

Las noticias de los últimos días parecerían indicar lo contrario. DW-World habló con Alyson Bailes, directora del SIPRI, sobre esta aparente contradicción. Bailes explicó que el número de conflictos armados y de víctimas mortales de las guerras han ido retrocediendo constantemente desde 1990, aunque hace hincapié en que los datos deben ser analizados con cuidado, puesto que en las estadísticas de SIPRI sólo se toman en cuenta las víctimas muertas en situación de conflicto. Todas aquellas víctimas del hambre, enfermedades, reubicación de personas desplazadas y actos similares no se toman en cuenta.

En lo que se refiere a la reducción de los conflictos tradicionales se trata de un fenómeno en retroceso. Además hace hincapié en que las intervenciones y armas modernas han reducido el número de muertes en conflictos armados.

No existe la paz verdadera

Alyson Bailes afirma estar convencida de que el mundo es mucho más pacífico que hace cinco o diez años, si se analizan los conflictos armados tradicionales. Bailes parte de una definición de seguridad amplia, pero reconoce que no existirá una paz verdadera mientras no se combaten con la misma energía que a los conflictos armados los riesgos que representan las enfermedades, el hambre, la pobreza, la violencia social, la intolerancia y la destrucción de la ecología.

En opinión de Bailes resulta interesante que los grandes conglomerados de estados en África, el este y sudeste asiático, así como en América Latina se esfuerzan por impulsar sus cooperaciones regionales y enfrentarse a las amenazas de seguridad resultantes de amenazas militares y no militares en la región.

Las regiones más peligrosas son aquellas en las que hasta el momento no se han desarrollado tales “reflejos de solidaridad” y en las que los países reaccionan con amenazas “asimétricas” ante sus conflictos locales o en contra de Estados Unidos, como es el caso de Corea del Norte.

Irak, temores y esperanzas

En el caso de Irak, Bailes prefiere no hacer un pronóstico, sin embargo habla de sus temores y esperanzas. El futuro camino de este país requiere de un mayor control independiente de los iraquíes sobre sus propios asuntos. No se debe menospreciar su capacidad, agregó.

La pregunta más importante en el caso de Irak es, dice Bailes, si el gobierno tiene la capacidad de representar al mismo tiempo las distintas comunidades de las que está compuesto Irak y cuenta con la capacidad de fortalecer la unidad nacional del país.

Ir a la siguiente sección Descubra más