"Que sean los peruanos los que determinen. Cumplimos estrictamente el procedimiento legal, respetando al Poder Legislativo", dijo en un discurso Vizcarra, que en septiembre puso contra las cuerdas a la oposición en el Congreso, para sacar adelante las reformas. 

Después de que Vizcarra planteara la cuestión de confianza, un mecanismo que implicaba que el Ejecutivo podía cerrar el Congreso si no aprobaba las reformas, este poder -dominado por el partido opositor Fuerza Popular- cedió y cumplió los plazos del Gobierno. 

Tres "sí”, un "no” 

El mandatario dijo estar de acuerdo con tres reformas "porque no tienen cambios sustanciales", las referidas a la no reelección inmediata de congresistas, el control de las finanzas de los partidos y cambios en el mecanismo para designar a jueces y fiscales. 

"Sin embargo, la reforma sobre (el retorno a) la bicameralidad sí altera el concepto propuesto. A la cuarta consulta le decimos no tal y como fue propuesta por el Congreso, porque ha desnaturalizado el proyecto ", aseveró el mandatario desde Palacio de Gobierno. 

El presidente objetó que el Parlamento haya retirado de esa reforma la paridad de género para elegir senadores y diputados, y haya modificado la cuestión de confianza, el mecanismo del Ejecutivo para establecer equilibrio de poder con el Legislativo. 

Vizcarra indicó además que el proyecto que salió del Congreso intenta limitar la facultad constitucional del presidente de disolver la cámara si se niega la confianza a dos gabinetes de ministros durante su gestión.

Señaló que esa potestad "es una forma de establecer el equilibro de poderes" y se quejó de que "aprovechando un proyecto de reforma constitucional (...) se incluye un artículo donde esos cambios en el reglamento quieren darle fuerza y valor constitucional a través de esta reforma".

"Respetuoso de la independencia de poderes"

Vizcarra agregó que su Gobierno es "muy respetuoso de la independencia de poderes", por lo que ha decidido incluir los cuatro proyectos en la consulta a pesar de su oposición a la cuarta norma.

Vizcarra señaló asimismo que el Gobierno ya presentó una demanda en el Tribunal Constitucional, pero que finalmente "la población definirá con el voto si cada una de las reformas modificadas por el Congreso respetan o no la voluntad ciudadana". 

Las reformas del Gobierno derivan de la revelación de una red de corrupción en el sistema judicial, con brazos políticos, con la que se negociaban nombramientos, fallos e investigaciones.  Según los sondeos, cerca de un 80 por ciento de los peruanos está a favor del referéndum y su contenido.

rml (dpa, efe)