El presidente de Rusia firmó una ley este 22 de diciembre que le garantiza inmunidad vitalicia y a su familia, convirtiéndolo en senador de por vida y librándolos de investigaciones, allanamientos y arrestos.
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El texto, publicado en línea este martes, otorga a los expresidentes y a sus familias inmunidad para que no puedan ser procesados por delitos que hayan cometido. Con ello, también quedarán exentos de ser interrogados por la policía o por investigadores, así como de registros o arrestos.
Esta legislación forma parte de las enmiendas constitucionales que fueron aprobadas este verano en una votación a nivel nacional que permitió que Putin, de 68 años, pueda permanecer en la presidencia hasta 2036.
Hasta ahora, los expresidentes solo eran inmunes por delitos cometidos mientras estuvieran en el cargo. Aún así, esta inmunidad puede quedar anulada si el expresidente es acusado de traición o de otro delito grave y los cargos son confirmados por el Tribunal Supremo o el Tribunal Constitucional.
Putin, un exagente secreto sindicado de querer matar a opositor
Además, Putin también firmó una legislación este martes para otorgarle una plaza vitalicia a los expresidentes en el Consejo de la Federación, un cargo que también provee inmunidad procesal. El mes pasado, los proyectos de ley pendientes dieron lugar a rumores de que el presidente ruso pensaba dejar el cargo, algo que el Kremlin negó, afirmando que Putin se encontraba en buena salud.
El martes, la Cámara Baja de la Duma aprobó en tercera lectura una legislación para hacer que la información sobre los empleados del sistema judicial ruso, el refuerzo de la ley y organismos militares y reguladores sea confidencial.
Ese proyecto aguarda ahora la firma de Putin para convertirse en ley, un paso que está considerado como una formalidad. El lunes, el opositor Alexéi Navalny afirmó desde Alemania que telefoneó a un supuesto agente de seguridad y le engañó para que admitiera que los servicios secretos (FSB) intentaron matarle en agosto, envenenándolo.
Según Navalny, obtuvo el número de teléfono del agente a través de archivos filtrados y registros de viajes. El opositor publicó la supuesta dirección y teléfono del agente, algo que, en virtud de la nueva legislación, sería ilegal.
jov (afp, themoscowtimes)
Vladimir Putin: el camino hacia el poder
En 2018, Vladimir Putin fue reelecto por tercera vez como presidente. Aquí repasamos el meteórico ascenso de un sencillo agente del servicio secreto KGB a político imparable.
Imagen: Getty Images/AFP/Y. Kadobnov
Un cadete de la KGB
Putin nació en San Petersburgo en 1952. Tras finalizar sus estudios de Derecho, se unió al servicio de inteligencia soviético KGB en 1975. Su primera tarea consistió en observar ciudadanos extranjeros y empleados de consulados en su ciudad natal. Después fue enviado a Dresde, en el este de Alemania. Tras la caída del Muro De Berlín, Putin quemó cientos de documentos de la KGB.
A la izquierda, se puede ver al joven Putin junto al exalcalde de San Petersburgo Anatoly Sobchak. Éste había sido profesor de Putin, asesorándolo en materia de política internacional. Pese a un escándalo de corrupción al comienzo de su carrera política, su amistad con Sobchak evitó que perdiera su puesto.
Imagen: Imago/ITAR-TASS
Un ascenso meteórico
Putin pronto cambió San Petersburgo por la capital política, Moscú. En 1997, el presidente Boris Yeltsin le dio un puesto de nivel medio en su gobierno, un cargo que Putin supo aprovechar para entablar importantes amistades políticas, que le servirían en el futuro.
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La muerte de un amigo
La muerte de Anatoly Sobchak, en el año 2000, afectó profundamente a Putin. Su antiguo mentor fue uno de los primeros políticos que propusieron a Putin como presidente. Un año antes, había usado sus conexiones políticas para que se desestimaran las acusaciones por corrupción contra Sobchak.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Chirikov
Presidente interino
En junio del año 2000, Boris Yeltsin dimitió, dejando a su primer ministro como jefe interino. En el marco de la campaña presidencial, resurgieron las acusaciones de corrupción en contra de Putin de cuando trabajaba en el gobierno de San Petersburgo. Marina Salye, la abogada que sacó a la luz el tema, fue obligada a abandonar la ciudad.
Imagen: Imago/ITAR-TASS
Tándem "democrático"
Puesto que la Constitución prohibía una segunda reelección consecutiva de Putin en 2008, su primer ministro Dimitri Medvedev se presentó a las elecciones. Cuando éste asumió la presidencia nombró a Putin como su primer ministro. Esta maniobra fue fuertemente criticada como antidemocrática y, en Moscú, muchos consideraban a Medvedev un títere de Putin.
Imagen: Imago/ITAR-TASS
Victoria electoral
En marzo de 2018, Vladimir Putin fue reelegido por tercera vez como presidente. Puesto que el mandato presidencial se ha extendido, Putin gobernará los próximos seis años. Los comicios estuvieron marcados por una oposición debilitada y acusaciones de fraude.