Alemania es un país de viajeros. Cuando un extranjero comienza a hablar con un alemán, éste le sorprende contando sus experiencias, sus viajes y sus vacaciones en el fin del mundo. Por lo menos era así hasta ahora. La época de bienestar de las familias alemanes se plasmaba en pasar las vacaciones en el Caribe, Egipto o Tailandia. Pero con la recesión económica actual, el dinero se ha convertido en el factor determinante, a la hora de elegir destino.

Añoranza de la propia patria

La tendencia ha cambiado y los operadores de vuelos tienen que buscar nuevos clientes si los de casa no quieren volar. La duración media de las vacaciones bajó desde los 18 días en 1980 hasta los 13 días, media registrada el año pasado. Los destinos en el mar Báltico o en Baviera están cada vez más valorados, peso que cae sobre los viajes organizados y las infraestructuras en los destinos tradicionales del mediterráneo.

Para salir de la crisis, los touroperadores han encontrado un "filón de oro" en los países vecinos. Las grandes compañías ya empiezan a fletar vuelos y paquetes de vacaciones para cautivar a los futuros socios que se incorporarán a la Unión Europea. Polonia, la República Checa, Eslovaquia y Hungría son los mercados más deseados

De este a oeste...

Algunos consorcios como TUI ya se arriesgaron exportando su oferta vacacional a Polonia, donde ya poseen el 13% del mercado. Para esto, cuentan con la ventaja de no tener que invertir enormes sumas de dinero para establecerse. Se trata simplemente de traspasar el producto alemán al mercado polaco. Las plazas hoteleras que debido a la crisis, quedaban desocupadas, sólo eran contratadas a base de aplicar enormes descuentos. Las grandes compañías prefieren ahora que las ocupen turistas del este para conseguir beneficios. Junto a TUI, Thomas Cook-Neckerman, otro de los gigantes del turismo alemán, también inició la ofensiva hacia el este y ya cuenta con oficinas y ofertas en Eslovenia, Eslovaquia, Hungría y Polonia.

El analista, Rolf Drees, experto de Unión Investiment, cree que las empresas turísticas pueden conseguir una tasa de crecimiento mayor en Europa del este que en el oeste. "Puede esperarse que el desarrollo del turismo en esta zona lleve a un crecimiento superlativo como el que tuvimos en Alemania entre 1970 y 1990", opina Drees.

...y de oeste a este

Otra mutación del mercado turístico se observa con los nuevos destinos ofrecidos a los alemanes en Europa del este. En este caso, las empresas del sector tienen que luchar, debido a la cercanía, contra los que viajan por carretera. El presidente del Asociación Alemana de Empresas Turísticas, Klaus Leapple, considera a Europa del este como un atractivo destino para los alemanes. La costa de Polonia o ciudades como Praga y Budapest son lugares vacacionales cada vez más solicitados. Además, Leapple opina que con la entrada de los nuevos miembros en la Unión Europea, Alemania también se convertirá en destino elegido para turistas procedentes del este.

TUI ya dirigió su mirada a otros países como Rusia en los que ve un gran potencial, sobre todo en ciudades como Moscú o San Petersburgo. Además de estos , Croacia y Eslovenia , son las novedades del mediterráneo para los amantes del sol. Aún así, Los destinos más solicitados seguirán siendo países como España y Grecia, destinos típicos de los últimos años, apoyados esta vez por la gran oferta de vuelos a bajo precio. Una oportunidad perfecta para un reducido presupuesto de crisis.