El nuevo jefe del grupo debe reducirlo y prepararlo para el futuro, dice un experto en automóviles entrevistado por DW. Pero algunas decisiones de la cúpula recuerdan al pasado.
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Deutsche Welle: El consejo de administración de Volkswagen ha acordado una serie de profundos cambios para el grupo. ¿Qué decisiones le han impresionado más?
Frank Schwope: En principio, lo que más me sorprendió fue la dimisión de Matthias Müller. Pero también me llaman la atención las enormes reformas de la junta directiva, que quizás deberían haber empezado en 2015, con el escándalo del diésel. Parece que se llevarán a cabo ahora y deberían poder preparar a la empresa para el futuro.
El nuevo jefe del consorcio, Herbert Diess, recibe ahora un gran poder, al continuar como jefe de la marca VW, mucho más poder que su predecesor. ¿Será esto ventajoso para la empresa?
No es fácil decirlo. Es algo así como un "regreso al futuro”. Ya pasó con el penúltimo líder del grupo, Martin Winterkorn, que también encabezaba la marca más importante. Naturalmente, eso puede tener ventajas a la hora de hacer determinadas cosas rápido. Pero tener un líder poderoso también puede hacer que todo se vaya al garete: puede pasar, por ejemplo, que nadie se atreva a llevarle la contraria, como ocurrió en el contexto del escándalo del diésel con el señor Winterkorn.
De ahora en adelante habrá tres grupos de marcas y seis áreas de negocio, así como la región de China. ¿Tiene sentido?
De nuevo, volvemos a lo del "regreso al futuro”. También hubo grupos de marcas en la época de Bernd Pischetsrieder, el antecesor de Winterkorn, quien también reestructuró algunas cosas. Bien es verdad que en aquel entonces se anunció, pero nunca llegó a hacerse realidad. Y no se había vuelto a oír hablar de aquello. Ahora se ha desenterrado el modelo, con algunos cambios. Solo a posteriori se sabrá si puede funcionar. Pero intentarlo siempre vale la pena, sin duda.
¿Opina que estas reestructuraciones tienen al menos algo de cosmética?
Seguro que tienen algo de cosmética. Como se dice popularmente, escoba nueva barre bien. Un nuevo jefe tiene que hacer algo nuevo. Tiene que intentar tomar el control de este consorcio tan complicado, que nada se salga demasiado de sus carriles. Y con doce marcas esto es algo ambicioso.
¿Por qué tareas debería empezar el nuevo jefe del grupo, a ojos los accionistas?
Hay áreas menores de las que podría desprenderse. Por ejemplo, Ducati, la marca de motocicletas, algo que ya estaba sobre la mesa. Pero también la rama de diésel de MAN. Y seguro que hay otras áreas. En realidad, se trata de preparar al grupo para el futuro, de reducirlo. Y también se trata de centrarse en las nuevas tecnologías: la electromovilidad y la conducción autónoma son los temas del futuro más importantes.
¿Qué papel jugarán las salidas a bolsa previstas?
Ya se ha debatido sobre sacar a bolsa las marcas MAN y Scania. Aunque a mi parecer es demasiado pronto. MAN y Scania son fabricantes de camiones que carecen de estrategia modular, al contrario que las marcas de automóviles de Volkswagen. Es mejor cumplir primero con los requisitos, es decir: motores, engranajes y ejes similares para MAN y Scania, y probablemente también para los camiones de VW en Sudamérica. Y ya después llevar a cabo la salida a bolsa. De otra forma, creo yo, se malgastaría o se desaprovecharía el patrimonio de los accionistas.
¿Podrá Herbert Diess recuperar el control de las repercusiones del escándalo del diésel?
Su predecesor, Matthias Müller, ya retomó el control de la situación tras dicho escándalo. Sin duda, de una manera u otra tendrá que afrontar todavía costes millonarios adicionales. Ya hemos llegado a los aproximadamente 26.000 millones de euros. Pero creo que las repercusiones ya están completamente bajo control.
¿Cuál sería el peor escenario imaginable para el consorcio de VW?
Lo peor que podría ocurrirle a Volkswagen es que llegasen más demandas sobre vehículos de diésel de consumidores europeos o de otras partes del mundo, además de Estados Unidos. Si estas demandas tuvieran éxito y VW tuviese que pagar indemnizaciones, ello costaría mucho dinero.
*Frank Schwope es experto en automóviles y analista del banco alemán Norddeutsche Landesbank.
Autor: Klaus Ulrich (EAL/ERS)
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Cronología del escándalo del diésel
La manipulación de los niveles de emisión de gases de escape ha sumido a Volkswagen en una gran crisis, con una enorme pérdida de prestigio, que ya costó millones al consorcio y aún está lejos de terminar.
Imagen: picture-alliance/dpa/J. Stratenschulte
La carrera hacia el desastre
Aproximadamente dos semanas después de que VW confesase que había usado un software para manipular los coches diésel, la Agencia Ambiental de Estados Unidos lo publicó oficialmente el 18 de septiembre de 2015. A partir de ahí, la crisis comenzó a acelerar rápidamente y pronto se cobró sus primeras víctimas.
Imagen: picture-alliance/dpa/J. Stratenschulte
El jefe tiene que irse
El presidente de la junta directiva de VW, Martin Winterkorn, tuvo que dejar su cargo a los pocos días. El 23 de septiembre de 2015 renunció a esta posición pero aún mantiene otras responsabilidades dentro del grupo. A día de hoy, dice que nunca tuvo conocimiento del fraude.
Imagen: picture-alliance/Sven Simon
El nuevo es un viejo conocido
Su sucesor fue Matthias Müller, director general de la filial de VW Porsche. El nuevo también insistió en que no sabía nada del fraude de las manipulaciones. Su nueva función fue limpiar el consorcio, un cometido en el que no siempre pudo estar a la altura.
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Asalto a la sede
Contra VW no solo investigó Estados Unidos. También se implicó la fiscalía de la Baja Sajonia, el estado federado donde VW tiene su sede principal. El 8 de octubre de 2015, la fiscalía de Braunschweig entró a registrar la sede del consorcio en Wolfsburgo y otras ciudades.
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Un poderoso oponente ...
… entró también en la carrera a principios de 2016. El gobierno de Estados Unidos presentó una demanda contra VW alegando fraude y violación de las leyes estadounidenses para la protección el clima.
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De repente, a toda velocidad
Aunque todavía no estaban dados de alta por la Oficina Federal de Vehículos a Motor, VW llamó a revisión a sus modelos "Amarok". Estos serían los primeros modelos en contar con herramientas de control del motor y gases de escape conforme a la legalidad. Otros modelos como el Passat o el Golf tuvieron que esperar.
Imagen: picture-alliance/dpa/J. Stratenschulte
¿Retirada o víctima de la empresa?
El 9 de marzo de 2016 renunció también el jefe de VW en EE.UU., Michael Horn. Fue uno de los protagonistas que acaparó el foco de la opinión pública cuando saltó el escándalo. Entre otras cosas, pidió disculpas al público por el comportamiento de VW.
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Un juez con mucha paciencia
No es frecuente que un juez de distrito de EE.UU. como Charles Breyer (San Francisco) sea tan conocido en Alemania. Como juez principal del distrito del norte de California. él es el responsable del caso contra VW. El 21 de abril de 2016 anunció un principio de acuerdo entre el fabricante y las autoridades estadounidenses. Sin embargo, muchos detalles quedaron por aclarar.
Imagen: picture-alliance/dpa/U.S. Government
Resultado provisional devastador
El 28 de junio de 2016 se dio a conocer que VW tendría que pagar probablemente hasta 14.700 millones de dólares como compensación. Los coches afectados tendrían que ser recomprados o equipados. Ese sería el precio en Estados Unidos, pero todavía no se sabe qué salida se negociará en otros países. El valor en bolsa de la compañía había caído un 20% en el ultimo año.
Imagen: Reuters/R. Orlowski
¿Quién sabe qué?
El 8 de marzo de 2017, en la comision del Paarlamento alemán dedicada a investigar el escándalo de Volkswagen, la canciller alemana Angela Merkel declaró que se había enterado del fraude a través de los medios .
Imagen: Reuters/F. Bensch
Mercedes, Audi, Porsche...
Durente los meses siguientes se inician también investigaciones contra otros fabricantes alemanes, incluidas también marcas del grupo Volkswagen como Audi y, posteriormente, Porsche. La fiscalía de Stuttgart también llegó a registrar algunas oficinas de Daimler por sospechas de manipulación del software de emisiones.
Imagen: Reuters/F. Bensch
También en el segmento de lujo
Después de haber sido investigada por la fiscalía de Stuttgart, la empresa Porsche recibió a finales de julio de 2017 un duro golpe por parte del ministro de Transportes, Alexander Dobrint, que prohibió las matriculaciones de uno de los modelos de Porsche Cayenne.