Un portavoz del gobierno alemán reveló que Schröder conversó al teléfono con el presidente francés, Jacques Chirac para, entre otros asuntos, comunicarle que Alemania apoya la propuesta gala de que la votación entre paz o guerra en Irak se haga al máximo nivel. La propuesta fue formulada ante el Consejo de Seguridad el pasado viernes por el jefe la diplomacia francesa, Dominique de Villepin, y desestimada poco después por el secretario de Estado estadounidense, Colin Powell.

En París, fuentes del Eliseo informaron que Chirac, firme en su rechazo a una guerra contra Irak, baraja la posibilidad de personalmente ocupar el puesto de Francia en el Consejo de Seguridad en el momento de votar la resolución hispano-anglo-estadounidense, y asumir la responsabilidad de vetarla si es necesario.

Viable una solución pacífica

Alemania está convencida de que es posible desarmar a Irak por medios pacíficos y que hay una alternativa real a la guerra, según lo expusiera el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Joschka Fischer, el pasado 7 de marzo. Fischer dijo al Consejo de Seguridad de la ONU que la cooperación iraquí con las inspecciones de armas había mejorado notablemente en los últimos días, sobre todo en su cumplimiento con las demandas del organismo de destruir sus misiles Al-Samoud 2.

Aún cuando es cierto que Bagdad podría haber dado muchos de los pasos recientes más temprano y más voluntariamente, Fischer subrayó la notable mejora de la cooperación, un acontecimiento positivo que hace menos comprensible por qué deberían ser abandonadas las inspecciones. El gobierno alemán está convencido de que es posible lograr un desarme pacífico y que existe una alternativa real a la guerra. Alemania no ve además necesidad de una segunda resolución, como lo demandan Estados Unidos y Gran Bretaña, que buscan una resolución que los autorice a invadir a Irak.

¿Sanciones contra EE.UU. en caso de guerra?

El 85,2% de la población de Alemania se opone a una intervención militar en Irak, según la encuesta realizada por el instituto demoscópico Forsa, por encargo de la televisión privada RTL. El sondeo, que mantiene en los niveles de febrero el apoyo popular a la política pacifista del Gobierno alemán, revela que casi el 90% de los encuestados cree que habrá guerra en Irak. La inmensa mayoría considera que ese conflicto militar se producirá al margen de la legalidad de las Naciones Unidas, por lo que el 53% de los encuestados cree que si ese es el caso, la comunidad internacional deberá responder a la acción en solitario de Estados Unidos con sanciones económicas o militares. El sondeo se realizó sobre una muestra representativa de un millar de personas.