La mayoría de izquierda del presidente francés, François Hollande, votó en primera lectura a favor de un impuesto especial al patrimonio en la Asamblea Nacional, lo que supone un paso más en la supresión de las reformas económicas aprobadas por el ex presidente conservador Nicolas Sarkozy. Se espera que el impuesto, que afectará a las fortunas de más de 1,3 millones de euros, recaude 2.300 millones de euros para las arcas del Estado.

La pasada noche, la Asamblea Nacional eliminó también la exención fiscal de las horas extraordinarias. También se eliminó la subida del IVA que iba a entrar en vigor en octubre, destinada a compensar el alivio de la carga fiscal de las empresas. A la vista de la elevada tasa de desempleo en Francia, del 10 por ciento, los socialistas están en contra de incentivar las horas extraordinarias.

El presupuesto suplementario para 2012 que actualmente se debate en la Asamblea Nacional debe ser aprobado después por el Senado, en el que los socialistas tienen también mayoría. (dpa)