Austria: voto por correo decidirá sobre presidencia y rumbo
23 de mayo de 2016
Un total de 144.006 votos. Ese es el estrecho margen que le sacó el candidato ultranacionalista Norbert Hofer a su rival progresista, Alexander Van der Bellen, en las elecciones presidenciales austríacas.
Publicidad
Los medios nacionales e internacionales llevaban semanas hablando de la polarización de Austria, pero la división ha llegado al punto de dividir matemáticamente al país. El mensaje de "los austríacos primero", el cierre de fronteras a los extranjeros y el "social-patriotismo" de Hofer han convencido al 51,9 por ciento de los austríacos.
Van der Bellen, un intelectual de izquierda de 72 años, se ha ganado el apoyo del otro 48,1 por ciento de votantes con su mensaje europeísta, de apertura a los refugiados y su imagen de hombre moderado y tolerante. Aunque el recuento del voto en urna ha dado la victoria a Hofer, el resultado no podrá determinarse hasta que este lunes se hayan contado los 900.000 votos enviados por correo y que suponen un porcentaje récord del 14 por ciento del censo electoral.
Ahora, con solo dos aspirantes, más voto por correo y la expectativa de que estas papeletas beneficien principalmente al ecologista, se espera que el ganador quede definido por unas decenas de miles de votos. "Ninguno de nosotros deseaba esto. Los dos querríamos haber dormido bien esta noche", resumió el candidato ultranacionalista lo apretado del resultado. Esta ronda definitiva, la primera en la historia de Austria de la que han quedado excluidos el Partido Socialdemócrata y el Popular, socios en la gran coalición de Gobierno, ha reflejado la clara división social, geográfica e ideológica del país.
Verde logra reunir a varias generaciones
Van der Bellen gana en las grandes ciudades, entre las mujeres y entre los austríacos más formados. Hofer puntúa en el campo, entre los hombres, los jóvenes y, paradójicamente, entre las clases trabajadores y los barrios obreros, que tienen la sensación de que la socialdemocracia, y la izquierda en general, les ha abandonado.
Aunque ni el Partido Socialdemócrata ni el Popular han recomendado abiertamente el voto para Van der Bellen, el candidato progresista se preció de haber sido capaz de reunir a austríacos "de generaciones, edades y clases sociales" que coinciden en el rechazo a tener un presidente de la ultraderecha populista.
El triunfo de Hofer confirmaría el ascenso electoral del FPÖ, al que las encuestan dan el 30 por ciento de los votos si hubiera elecciones parlamentarias, y la crisis que sufren los partidos tradicionales, el Socialdemócrata y el Popular, que gobiernan juntos en coalición.
JOV (efe, n-tv)
El año de los refugiados
Nunca antes hubo tantos refugiados como en 2015. Muchos han llegado a Alemania. "Es un desafío histórico", señaló la canciller Angela Merkel. Una mirada retrospectiva a un año estremecedor.
Imagen: Reuters/O. Teofilovski
Grecia: una puerta hacia la UE
Estos jóvenes procedentes de Siria superaron una peligrosa etapa de su viaje. Llegaron a Grecia y, por ende, a la Unión Europea. Pero con ello no alcanzaron todavía su meta. Quieren seguir rumbo al norte, hacia otros países de la UE. La mayor parte huyó en 2015 a Alemania y Suecia.
Imagen: Reuters/Y. Behrakis
Peligro en el Mediterráneo
El camino que han recorrido encierra peligros mortales. Reiteradamente zozobraron embarcaciones no aptas para la travesía. Estos niños sirios y su padre tuvieron suerte. Fueron rescatados en el Mediterráneo por pescadores griegos de la isla Lesbos.
Imagen: Reuters/Y. Behrakis
La imagen que conmovió al mundo
Aylan Kurdi, de tres años de edad, no sobrevivió. A comienzos de septiembre se ahogó con su hermano y su madre en el Egeo, cuando intentaban llegar a la isla de Kos. La foto de este niño sirio muerto dio la vuelta al mundo, conmoviendo a miles de personas.
Imagen: Reuters/Stringer
Contrastes a la vista
Kos, a menos de cinco kilómetros de Turquía, es la meta de muchos refugiados. Llegan a las playas donde solo solía haber turistas. Este grupo de refugiados paquistaníes logró arribar con un bote inflable.
Imagen: Reuters/Y. Behrakis
Caos total
Muchos refugiados quedan varados en Kos, porque solo pueden continuar viaje a tierra continental tras haberse registrado. En el verano, la tensión escaló cuando las autoridades hicieron esperar a los refugiados en un estadio para hacer ese trámite, a pleno sol y sin agua.
Imagen: Reuters/Y. Behrakis
Un transbordador para refugiados
Debido a la insostenible situación imperante en la isla se produjeron disturbios. Para reducir la tensión, las autoridades griegas arrendaron un barco en el que se habilitaron posibilidades de alojamiento para 2.500 refugiados y una oficina de registro.
Imagen: Reuters/A. Konstantinidis
El dilema de Europa
Por la misma época, más al norte, en la frontera greco-macedonia, policías fronterizos impiden el paso a la gente. En el tumulto hay niños que lloran, separados de sus padres. "Pura desesperación" se llama la foto tomada por Georgi Licovski. La Unicef la distinguió como la foto del año, ya que plasma "el dilema de Europa y su responsabilidad".
Imagen: picture-alliance/dpa/G. Licovski
Un símbolo negativo
A fines del verano, Budapest se convirtió en un símbolo del fracaso de las autoridades y de la xenofobia. Miles de refugiados acampaban en los alrededores de una estación ferroviaria de capital húngara. El gobierno les prohibió continuar su viaje. En consecuencia, muchos siguieron su camino a pie, rumbo a Alemania.
Imagen: picture-alliance/dpa/B. Roessler
Se abre el paso
El 5 de septiembre se despejó el camino para los refugiados. La canciller alemana, Angela Merkel, tomó con su par austríaco, Werner Feymann, la decisión de permitir a la gente continuar el viaje. Varios trenes especiales y buses se dirigieron por esos días a Viena y Múnich.
Imagen: picture alliance/landov/A. Zavallis
Bienvenidos, refugiados
El primer fin de semana llegaron a Múnich cerca de 20.000 refugiados. En la estación central de la ciudad se reunieron innumerables voluntarios para atender a los refugiados y proporcionarles alimentos y vestimenta.
Imagen: Getty Images/AFP/P. Stollarz
"Lo lograremos"
Mientras Merkel era aclamada por los refugiados y los partidarios de darles asilo, en otros sectores de Alemania surgía el descontento. En una conferencia de prensa, Merkel respondió a las críticas con estas palabras: "Si tenemos que disculparnos por mostrar un rostro gentil en una situación de emergencia, este no es mi país". Otra frase se convirtió en su mantra: "Lo lograremos".
Imagen: Reuters/F. Bensch
Historias en el equipaje
A fines de septiembre, la policía publicó una imagen conmovedora. Una niña refugiada hizo este dibujo y se lo regaló a un policía de Passau. Muestra el horror que vivieron muchos refugiados y su gran alegría de estar por fin a salvo.
Imagen: picture-alliance/dpa/Bundespolizei
El drama continúa
A fines de octubre habían llegado a Alemania más de 750.000 refugiados. Pero el flujo no cesaba. Los países de la denominada "ruta de los Balcanes" se veían superados y cerraron sus fronteras. Solo se siguió permitiendo el paso a sirios, afganos e iraquíes. Como una forma de protesta, algunos refugiados de otros países se cosieron los labios.
Imagen: picture-alliance/dpa/G. Licovski
Sin final a la vista
"¡Ayúdanos, Alemania!", dicen los carteles de los manifestantes en la frontera con Macedonia. En Europa se acerca el invierno y miles de personas, incluyendo niños, se encuentran atrapadas en tierra de nadie. Entretanto, incluso Suecia, considerado un país abierto a los refugiados, estableció transitoriamente controles fronterizos. La UE cuenta para 2016 con otros tres millones de refugiados.