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Un avión solar en vuelo nocturno

8 de julio de 2010

Más que establecer un récord, a Bertand Piccard y a su socio André Borschberg les interesa demostrar lo que se puede hacer con energías renovables. Por ahora, un vuelo nocturno en un avión solar.

Bertrand Piccard, en el Global Media Forum de Deutsche WelleImagen: DW


El avión solar Solar Impulse, del empresario suizo Bertrand Piccard, pionero en técnicas respetuosas con el medio ambiente, se convirtió en el primero de su categoría en realizar un vuelo nocturno, acercándose a su objetivo final: dar la vuelta al mundo en 2013. "Queremos demostrar lo que podemos lograr con energías renovables", dijo Piccard antes del vuelo.

Según informó su inventor en la base aérea suiza de Payerne, las baterías del Solar Impulse se cargaron el miércoles durante un vuelo de día y esa energía bastó para volar durante la noche y habría servido para volar seis horas más. Poco antes de la media noche, el avión bajó a una altura de 1.500 metros, donde podía beneficiarse de los vientos del noroeste más favorables para su vuelo. Solar Impulse comenzó entonces a dar vueltas sobre los lagos Neuenburg y Murten y sobre la cordillera de Jura.

Vuelta al mundo

El avión tiene una envergadura de 63,4 metros y pesa sólo 1.600 kilogramos, gracias a la fibra de carbón, especialmente liviana, con la que está construido. 12.000 celdas de silicio son las encargadas de producir la energía necesaria para volar, las cuales con sus 400 kilogramos representan un cuarto del peso total del avión. Cabe decir que en vez de 300 personas –las que caben en un Airbus 340- el prototipo HB-SIA tiene espacio para un piloto. “'Dejando de lado su tamaño, la apariencia del avión es bastante convencional; no teníamos la intención de crear algo muy loco”, dijo

Piccard y Borschberg

Avión a energía solarImagen: dpa

Piccard, de 52 años, hijo del oceanógrafo Jacques Piccard, dio la primera vuelta al mundo en globo en 1999 junto con su copiloto británico Brian Jones. Junto con su socio y compatriota André Borschberg –el piloto e ingeniero de este vuelo- piensa desarrollar el prototipo HB-SIB con el cual planea dar la vuelta al mundo, en 2012. “Volaremos de oeste a este, cerca de la línea ecuatorial”, declara.

Durante esa vuelta al mundo, de unos 20 días de duración, se turnarán haciendo escalas. Aparte de los obstáculos técnicos, hay barreras humanas que superar: más de cinco días un ser humano no soporta sentado en una cápsula de 1,3 metros cúbicos en la cual el asiento es a la vez wc y donde no es posible levantarse. Para evitar las trombosis se encuentran desarrollando ejercicios especiales de yoga.

Quien no espera vencer, está vencido

“Nuestro futuro depende de nuestra habilidad de adaptarnos rápidamente al uso de energías renovables", dicen Piccard y Borschberg, a quienes les importa menos establecer nuevos récords que convertirse en los “embajadores de las energías renovables” y probar que con recursos mínimos se puede lograr mucho. Aunque están conscientes de la magnitud del desafío, opinan: “quien no lo intenta, ha fracasado de antemano”.

MB/dpa/Greenpeace
Editora: Emilia Rojas

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