Vuelve a bajar tasa de desempleo en Alemania: 4,8 por ciento
29 de noviembre de 2018
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El mercado laboral continúa al alza: el número de desempleados descendió a su nivel más bajo desde el comienzo del censo de la Oficina Federal de Empleo (BA) y las cifras de vacantes siguen a niveles muy elevados, según datos publicados este jueves (29.11.2018).
El tradicional repunte otoñal redujo el número de desempleados en Alemania a 2,186 millones en noviembre. Mientras, la tasa de desempleo bajó 0,1 puntos hasta el 4,8 por ciento. En comparación con octubre, el número de solicitantes de empleo se redujo en 18.000 y en 182.000 en comparación con el mismo mes del año pasado.
"También este mes las noticias del mercado laboral son buenas", declaró el director de BA Detlef Scheele. El desempleo y el subempleo siguieron disminuyendo, el empleo sujeto a cotizaciones a la seguridad social siguió aumentando y la demanda de mano de obra por parte de las empresas se mantuvo en un nivel muy elevado, indicó. En noviembre, se registraron en la BA unas 807.000 vacantes, 35.000 más que hace un año.
El desempleo desestacionalizado también disminuyó. El número de solicitantes de empleo ajustado por influencias estacionales se redujo a 2,276 millones. Según esto, había unos 16.000 hombres y mujeres menos sin trabajo que en octubre.
Según los datos actuales de la Oficina Federal de Estadística, el número de personas con trabajo en octubre era de 45,24 millones, lo que representa un aumento de 37.000 con respecto al mes anterior. En comparación con el año anterior, el número de personas empleadas aumentó en 559.000. (dpa)
Once costumbres alemanas en la oficina
Almuerzos cortos, una copa de espumante a horas inusuales y saludarse en el ascensor: algunas de estas costumbres alemanas en la oficina sorprenderán a los empleados extranjeros.
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La puntualidad es esencial
Llegar puntualmente al trabajo es uno de los principales requisitos para los trabajadores germanos. En Alemania, esto significa llegar cinco minutos antes del comienzo de la jornada laboral. Llegar diez minutos antes, en cambio, puede ser demasiado temprano, sobre todo si no se tiene la llave de la oficina.
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Saludarse en el ascensor
Aquellos que trabajan en un edificio de varios pisos conocerán esta costumbre: los alemanes suelen saludarse en el ascensor y a veces incluso se despiden con un “tschüß” (adiós) al salir del elevador. Este pequeño ritual puede llegar a repetirse varias veces a lo largo del día, pero es preferible a un silencio embarazoso.
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Reglas estrictas en torno al café
El primer día de trabajo en una nueva oficina se conoce a los colegas y se familiariza con el nuevo lugar de trabajo, entre otras cosas con la máquina de café. A los amantes de esta bebida se les recomienda poner atención a las costumbres de su empresa en torno a la preparación del café. Por lo general, los colegas de una oficina se turnan para preparar café para los demás y limpiar la máquina.
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Respetar las jerarquías
Es necesario respetar las jerarquías a la hora de dirigirse a un colega: el “Du” (tú) es informal y el “Sie” (usted) formal. Siempre se recomienda usar el “Sie” hasta que un colega ofrezca que se le tutee. También se considera un error no informar a los jefes de un problema que al principio pueda parecer insignificante, pero que puede convertirse en un problema mayor.
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Montañas de papel
Alemania es uno de los países con mayor consumo de papel a nivel mundial: en promedio, un alemán utiliza 250 kilogramos de papel al año. Si bien se podría reducir este consumo, en las oficinas germanas se suele apuntar casi todo. Y es que la palabra escrita tiene mayor peso que todo lo demás.
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Un almuerzo corto
Los empleados procedentes de países de la región del Mediterráneo, acostumbrados a una pausa de dos horas para almorzar, seguramente se sorprenderán de que en Alemania el almuerzo suele durar solo media hora. Al medio día es común saludarse con “Mahlzeit” (provecho).
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No puede faltar el pastel
En el trabajo se presentan muchas oportunidades para organizar pequeñas fiestas. Los novatos, por ejemplo, acostumbran llevar pastel a la oficina. Esta es una buena oportunidad para presentarse y conocer mejor a los colegas. Tampoco suele faltar pastel cuando un colega cumple años o deja el empleo.
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Un brindis nunca está de más
El pastel no necesariamente se acompaña solo con café. En muchas oficinas alemanas es más común brindar con una copa de vino espumante, independientemente de la hora. Para aquellos que no beben alcohol, casi siempre se ofrece jugo de naranja como alternativa.
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Tocar y entrar
Cuando la puerta de la oficina de un colega está cerrada -y en las oficinas alemanas generalmente están cerradas-, basta con tocar antes de entrar. No es necesario esperar hasta que uno sea invitado a pasar.
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Excursiones con los colegas
Algunos alemanes separan estrictamente la vida privada de la laboral. Sin embargo, muchas empresas organizan actividades conjuntas para que los colegas se puedan conocer mejor. Al participar en estas excursiones se demuestra interés en el equipo y la empresa. Y no hace falta hablar del trabajo.
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Cuando llega el fin de semana
En Alemania el fin de la jornada laboral se conoce como “Feierabend” (noche de fiesta). No obstante, esto no significa que saliendo del trabajo todos los germanos vayan a festejar a una discoteca o a un bar. Después del trabajo -y sobre todo los viernes- la mayoría de los alemanes prefiere llegar a casa lo más pronto posible, para disfrutar ahí de una cerveza bien merecida.