Vuelven los cacerolazos a Chile por los fondos de pensiones
15 de julio de 2020
Quienes se manifestaron quieren retirar de forma anticipada 10% de sus fondos de pensiones, dada la crisis económica provocada por la pandemia del COVID-19.
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El sonido de las cacerolas se escuchó en la noche de este martes (14.07.2020) en algunos puntos de Santiago de Chile y en otras ciudades del país en apoyo al proyecto de reforma constitucional que busca permitir a la ciudadanía retirar de forma anticipada 10 por ciento de sus fondos de pensiones por la pandemia.
La convocatoria fue hecha por redes sociales para mostrar la adhesión a esta iniciativa legal -que fue aprobada la semana pasada en su idea general por la Cámara de Diputados y que este miércoles 15 de julio se vota en sus aspectos particulares- antes de pasar al Senado, en caso de prosperar.
Los cacerolazos se escucharon en varios puntos de la capital del país, desde el centro -punto neurálgico de las protestas sociales que estallaron en octubre de 2019- hasta la periferia, donde incluso vecinos salieron a la calle pese las medidas de cuarentena y encendieron hogueras, mientras que medios locales reportaron la existencia de algunas barricadas.
En otras ciudades como Antofagasta (norte) o Valparaíso (centro) también se escucharon los cacerolazos, que fueron reportados a través de las redes sociales. "¡No más AFP, no más AFP!", coreaban algunas personas desde sus balcones, en referencia a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), empresas privadas encargadas de gestionar estos capitales en el sistema previsional chileno.
¿Qué detonó este cacerolazo?
Quienes se manifestaron apoyan la reforma -a debatir en el Congreso- para que, por única vez, quienes estén afiliados al sistema de pensiones y que así lo deseen podrían retirar hasta el 10 por ciento de su capital acumulado en las AFP, propuesta que no tiene el apoyo del Gobierno de Sebastián Piñera.
Por su parte, Piñera anunció el fortalecimiento de un plan de apoyo a la clase media que ahora incluye un bono de 630 dólares, para así frenar la aprobación legislativa del retiro anticipado de fondos de pensiones.
El gobernante reconoció haber "escuchado con atención el mensaje de la gente" y anunció la entrega de una transferencia directa por 500.000 pesos (630 dólares). Quienes se beneficiarán del bono son todas las personas trabajadoras de clase media o desempleadas que tenían ingresos formales antes de la pandemia de entre 500.000 (630 dólares) y 1,5 millones de pesos (1.900 dólares) y que hayan sufrido significativas caídas en su entrada de dinero. "Estamos convencidos que, la urgente y necesaria protección de la clase media, no puede ser a costa de reducir sus ya disminuidas pensiones, permitiendo retiros anticipados y no compensados de sus ahorros previsionales", afirmó el gobernante.
El modelo previsional chileno fue instaurado en 1980, durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y es altamente contestado por parte de la población, con habituales manifestaciones multitudinarias.
ama (efe, afp, adn)
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Chile: la semana en que se desató la furia (octubre de 2019)
Las protestas por el alza del pasaje del Metro se convirtió rápidamente en una expresión de descontento popular que no ha logrado ser controlada, ni siquiera por intermedio de la presencia de militares.
Imagen: picture-alliance/AP Images/E. Felix
Todo partió con la evasión
Las manifestaciones contra el alza en el precio del boleto del Metro comenzaron el 14 de octubre y fueron convocadas por secundarios, que se coordinaron a través de las redes sociales. Cuando los entrevistaban, decían hacerlo por sus padres, que ya gastan mucho dinero en transporte. El llamado era a evadir el pago saltando las barreras en las estaciones del ferrocarril urbano de Santiago.
Imagen: Reuters/C. Vera
Vandalismo y enfrentamientos
La manifestación, originalmente pacífica, fue reprimida por la policía militarizada chilena, lo que generó malestar entre los jóvenes. La consigna "basta de abusos", sin embargo, comenzó a permear otras capas sociales en un país donde la desigualdad no ha podido ser eficientemente combatida en los últimos años. Comenzaron, así, los primeros enfrentamientos con la policía.
Imagen: Reuters/I. Alvarado
El caos se extiende
Las protestas se extendieron rápidamente por todo Santiago, y al comienzo tímidamente en otras regiones del país. También empezaron los saqueos a supermercados y la destrucción de bienes públicos y privados. Al mismo tiempo, la ciudadanía siguió expresando su malestar por el alto costo de la vida, bajos salarios, pensiones miserables y otros problemas a través de ensordecedores cacerolazos.
Imagen: Getty Images/AFP/C. Reyes
La destrucción del Metro
Quizás las escenas más desoladoras para los santiaguinos, siempre orgullosos de su Metro, fueron las que mostraban la destrucción de casi un centenar de estaciones del tren urbano, las que fueron incendiadas y vandalizadas por hordas. Algunos ataques parecieron coordinados. A estas alturas, las fuerzas de seguridad se vieron superadas por la acción de inadaptados.
Imagen: AFP/J. Torrest
Militares a la calle
El viernes 18 de octubre, el presidente Sebastián Piñera decretó el estado de excepción y ordenó que las Fuerzas Armadas salieran a las calles para ayudar a restaurar el orden. Pronto los militares, ya a cargo de la seguridad, decretaron toque de queda en la capital y otras ciudades, pues las protestas, pero también los saqueos, se habían extendido a todo el país.
Imagen: picture-alliance/AP Images/AP Photo/E. Felix
Toque de queda y problemas
El toque de queda, una medida constitucional que no se utilizaba desde la dictadura de Augusto Pinochet, generó una serie de dificultades. El aeropuerto de Santiago se vio totalmente colapsado debido a que se suspendieron vuelos porque las tripulaciones no pudieron llegar a trabajar y muchos turistas quedaron varados en el terminal aéreo, sin recibir información ni tener acceso a alimentación.
Imagen: Imago-Images/Aton Chile/D. Yankovic
Medida ineficaz
A pesar del toque de queda y de la cada vez más dura represión, las protestas siguieron su curso, incluso una vez que imperaba la prohibición de salir de los hogares. Las fuerzas de seguridad seguían viendo con impotencia los saqueos, incendios de centros comerciales y siendo muchas veces desbordados por las masivas manifestaciones pacíficas, en las que -de todas formas- actuaban con dureza.
Imagen: imago images/Aton Chile/J. Torres
Numerosas denuncias de abusos
Los desmanes y la represión han dejando una veintena de muertos, casi 200 heridos a bala, más de 5.000 detenidos y daños, solo en el Metro, que superan los 300 millones de dólares. El Instituto de Derechos Humanos denunció que al menos cinco de las muertes fueron obra de la acción desmedida de las fuerzas de seguridad, y en un caso un militar fue detenido por haber disparado contra un ciudadano.
Imagen: Getty Images/AFP/M. Bernetti
Un paquete de medidas
El martes 22 de octubre en la noche, el presidente Piñera presentó un paquete de medidas con las que pretende calmar la furia ciudadana. Entre ellas está un aumento de la pensión básica y del salario mínimo, la reducción del sueldo de los parlamentarios y la creación de un seguro de salud para enfermedades catastróficas. El paquete surgió tras una reunión con partidos de gobierno y oposición.