El dominical británico "The Observer" revela que EE.UU. está llevando a cabo una campaña secreta de "trucos sucios" contra los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU. Según denuncia el diario, las maniobras habrían incluído escuchas telefónicas en las oficinas y privadas, así como controles del correo electrónico de miembros clave de dichas delegaciones.

A pesar de que muchos diplomáticos en Naciones Unidas asumen que están siendo vigilados, el memorándum revelaría por primera vez el alcance de la intercepción de comunicaciones por parte de EE.UU. contra las misiones diplomáticas en la ONU.

Fechado el 31 de enero de 2003, el documento habría comenzado a circular cuatro días después de que el jefe de inspectores de la ONU, Hans Blix, entregase su informe sobre el cumplimiento por parte de Irak de la resolución 1.441 de la ONU.

La Agencia de Seguridad Nacional

El diario británico se remite a un memorándum de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA, por sus siglas en inglés), encargada de interceptar las comunicaciones por todo el mundo. El documento contendría las órdenes para operaciones de vigilancia "especialmente dirigidas a (...) miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas [excepto Estados Unidos y Reino Unido, por supuesto]". La intención sería obtener información actualizada sobre la intención de voto de estas delegaciones respecto a una posible intervención militar en Irak.

El documento filtrado dejaría claro que el objetivo de estas medidas serían las oficinas de Angola, Camerún, Chile, México, Guinea y Pakistán en el edificio de la ONU, en Nueva York. Estas delegaciones, que integran el Consejo de Seguridad en calidad de miembros no permanentes, aún no se han decantado a favor o en contra de una guerra contra Irak. Tanto los partidarios de una intervención, encabezados por EE.UU., Reino Unido y España, como quiens abogan por una solución dimplomática de la crisis, Francia, Alemania y Rusia, están intentando atraer su voto.

Washington debe lograr una mayoría entre los 15 miembros del Consejo de Seguridad para que la ONU emita una segunda resolución contra Irak, siempre que Francia, China o Rusia no hagan uso de su derecho a veto. En este sentido, el ministro francés de Asuntos Exteriores, Dominique de Villepin, reiteró este domingo que Francia se opondrá a una segunda resolución de la ONU sobre Irak, que considera prematura, aunque no precisó si esta oposición podría adoptar la forma de un veto.

La mano larga de Condolezza

Según el"Observer", la operación habría sido ordenada por la consejera presidencial de Seguridad Nacional, Condolezza Rice, la asesora más cercana al Presidente George W. Bush, suponiendo un incidente "muy embarazoso" para los estadounidenses.

El dispositivo no sólo debería orientar sobre la intención de voto en el Consejo de Seguridad, sino también sobre las "políticas, posiciones negociadoras, alianzas y dependencias", es decir, acerca de la "gama total de información" que podría dar a EE.UU. una ventaja estratégica para lograr "resultados favorables a las metas de la Casa Blanca y evitar sorpresas".

Existe un precedente

Fuentes en Washington citadas por el "Observer" habrían admitido una división entre los oficiales de la Administración Bush sobre si continuar con esta campaña de vigilancia. Los opositores advertían de las serias consecuencias si saliera a la luz.

Según el "Observer", el lenguaje y el contenido del texto fueron calificados de auténticos por tres ex operativos de inteligencia estadounidenses a los que les fue mostrado.

De confirmarse las revelaciones, sería la primera vez desde 1945 que se demuestra que órganos de inteligencia estadounidenses espían a diplomáticos de la ONU. En esa ocasión, la organización precededora de la NSA había realizado escuchas de dimplomáticos extranjeros en la Conferencia de San Francisco, de la cual surgió la ONU.