EE. UU. dijo que revisaría su apoyo a la coalición militar liderada por Arabia Saudita en Yemen tras la masacre perpetrada en la capital, Saná, donde unas 140 personas murieron en un ataque cuando asistían a un funeral.
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Este sábado (8.10.2016), el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ned Price, informó que el Gobierno de Estados Unidos revisaría su apoyo a la coalición militar liderada por Arabia Saudita en Yemen, tras la masacre de 140 personas en la capital, Saná. "Estamos muy afectados por las informaciones sobre el ataque de hoy contra una sala fúnebre en Yemen, que, de confirmarse, agravarían la problemática serie de ataques que golpean a civiles yemeníes”, señaló Price.
"La cooperación de seguridad de Estados Unidos con Arabia Saudí no es un cheque en blanco”, advirtió el vocero de la Casa Blanca. "A la luz de este y otros incidentes recientes, hemos iniciado una revisión inmediata de nuestro apoyo, ya reducido de forma significativa, a la coalición de liderazgo saudí, para alinearnos con nuestros principios, valores e intereses, incluido el propósito de lograr un fin inmediato y duradero del trágico conflicto de Yemen”, añadió.
Price instó a las partes implicadas en la contienda a "comprometerse públicamente a un cese inmediato de las hostilidades y aplicar ese cese en los términos del 10 de abril” de 2016, fecha en que entró vigor una tregua. Más de quinientas personas resultaron heridas en el ataque más sangriento de los perpetrados por los aviones de la coalición liderada por Arabia Saudita en Yemen. En el sitio bombardeado tenía lugar la ceremonia fúnebre de la madre de un ministro rebelde en Saná.
Gazi Ismail, portavoz del Ministerio de Sanidad del Gobierno de los rebeldes hutíes (chiíes), contra los que actúa la coalición militar árabe, anunció en una rueda de prensa la cifra de víctimas. El bombardeo tuvo lugar cuando cerca de un millar de personas expresaban sus condolencias a la familia del ministro rebelde del Interior, Yalal al Ruishan, en un salón de eventos del barrio residencial de Al Jamsín, en el sur de Saná. El conflicto en Yemen estalló en septiembre de 2014.
Ese fue el momento en que los rebeldes chiíes ocuparon la capital y otras provincias del norte y centro del país, tras lo cual el Gobierno yemení trasladó su sede a la ciudad meridional de Adén. La guerra se recrudeció en marzo de 2015, cuando la coalición militar integrada por países suníes y respaldada por Estados Unidos intervino directamente en el conflicto a favor de las fuerzas leales al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, el único reconocido por la comunidad internacional, que huyó de Adén y se exilió en Riad.
ERC ( EFE / AP / Reuters )
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