"¿Dónde quedaron las flores? Dime dónde están las flores”. Los versos de la icónica canción Sag mir wo die Blumen sind, inmortalizada por la diva de todas las divas alemanas, Marlene Dietrich, bien podrían describir también la situación actual del Werder Bremen, en comparación con el palmarés histórico del club.

El Werder Bremen es sin duda uno de los equipos más emblemáticos no solo de la Bundesliga, sino del fútbol alemán en general. Fundado el 4 de febrero de 1899, es uno de los clubes que más títulos ha ganado además del Bayern Múnich: en total ha alzado cuatro veces la charola, la primera en 1965, y la más reciente, en 2004.

En la historia del Werder Bremen hay otras páginas gloriosas. Menciónese tan solo los seis títulos de la Copa Alemana, las cuatro conquistas de la Supercopa Alemana, y el campeonato de Campeones Europeos de Copa, en 1992.

Constelaciones pasadas

En cuanto a figuras, el Werder Bremen ha sido quizá aun más prolífico. Para el público latinoamericano, el nombre más evidente es el de Claudio Pizarro, goleador histórico de la escuadra con 109 anotaciones. Pero la lista sigue y sigue. No hace mucho, en la alineación del Werder Bremen se contaban figuras de talla internacional como Per Mertesacker, Thorsten Frings, Tim Borowski, Miroslav Klose o Mesut Özil. Ilustres futbolistas brasileños como el delantero Ailton, el defensor Naldo, o el habilidoso mediocampista Diego, también brillaron con la camiseta verde y blanca.

Los entrenadores del Werder Bremen solían marcar épocas. Sepp Piontek, Otto Rehhagel y, sobre todo, Thomas Schaaf, dieron al banquillo una estabilidad necesaria durante largas etapas. Rehhagel dirigió al equipo más partidos que Schaaf: 493 contra 479, pero en dos fases distintas, mientras que Schaaf se mantuvo 14 años continuos como "míster” del Werder.

El camino cuesta abajo

La larga crisis del club comenzó precisamente antes de la remoción de Schaaf, que finalmente ocurrió en mayo de 2013. Luego de perder a algunas de sus grandes figuras, el Werder Bremen quedó en lugar 14 en el torneo 2012-2013. En el campeonato anterior había quedado en tercer sitio, solo atrás del Bayern Múnich y del Schalke.

Desde entonces, el equipo no ha ido más arriba del octavo sitio. Tras la salida de Schaaf, se esperaba lograr un nuevo auge con Robin Dutt, pero la aventura duró poco más de un año.El Werder Bremen ha sido comandado luego por Viktor Skripnik, Alexander Nouri, y el actual entrenador, Florian Kohfeldt, sin que las cosas mejoren.

Max Kruse y el fogonazo

En el torneo 2018-2019, la esperanza parecía renacer en los botines de un actor inesperado. Luego de un éxodo por equipos como el St. Pauli, el Borussia Mönchengladbach o el Wolfsburgo, y de un par de años promedio al regresar al Werder, Kruse se convirtió en líder del equipo y completó un torneo excepcional.

Al año siguiente, Kruse fue fichado por el Fenerbahce de Turquía (actualmente juega en el Union Berlin), y el Werder Bremen se volvió a hundir.

En 2019-2020, Werder Bremen se salvó del descenso solo de milagro, sufriendo incluso en el repechaje contra el Heidenheim. Más bajo, solo se puede caer a la segunda división. El club llega a su partido de la jornada 18 de capa caída, tras perder ante los potros de Mönchengladbach.

Tanto el Werder como su rival, Hertha Berlin, tienen para este encuentro la aspiración más ínfima que se pueda tener en la Bundesliga: evitar la zona de descenso. La gloria es, para el Werder Bremen, tan solo un recuerdo imposible de revivir. Las flores del ayer se fueron, y hoy están demasiado lejos.