Werner Herzog: ocho décadas de un cineasta como no hay otro
Philipp Jedicke
5 de septiembre de 2022
Uno de los mejores directores vivos cumple 80 años. Justo a tiempo para el cumpleaños de Werner Herzog, se publican sus memorias. El título del libro es el lema de su vida: "Sálvese quien pueda y Dios contra todos".
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Uno de los primeros recuerdos de la infancia de Werner Herzoges el bombardeo de Rosenheim, su ciudad natal. Esta ciudad bávara, como muchas otras en Alemania, fue bombardeada por los aliados en los últimos años de la Segunda Guerra Mundial.
En sus memorias, Herzog describe vívidamente cómo todo el cielo nocturno vibraba con un brillo naranja. "Desde ese momento supe que fuera, fuera de nuestro mundo, fuera de nuestro estrecho valle, había otro mundo que era peligroso, que era inquietante", escribe Herzog. La descripción termina con las sorprendentes palabras: "No es que temiera este mundo, sino que me daba curiosidad". La curiosidad por el caos, la naturaleza, el peligro, ha acompañado a Werner Herzog durante toda su vida.
François Truffaut elogió en una ocasión a su colega como el "mayor cineasta vivo". En el caso de Herzog se invocan a menudo los superlativos:ha realizado más de 70 películas, ha recibido la Orden del Mérito de la República Federal de Alemania y algunos de los premios cinematográficos más importantes del mundo, y es una de las 100 personas más influyentes del mundo, según la revista "Time".
Además de su trabajo como cineasta, ha escrito libros y traducciones literarias, ha dirigido óperas, trabaja como doblador, actor, productor y dirige desde 2009 su propia y poco convencional escuela de cine, la "Rogue Film School". Con largometrajes como "Aguirre, la ira de Dios", "Fitzcarraldo" o "Woyzeck" y su colaboración con el actor Klaus Kinski, fallecido en 1991, Herzog consolidó su fama mundial. Documentales como "Grizzly Man" o "Encuentros en el fin del mundo" causaron sensación, especialmente en Estados Unidos.
Herzog no quiere la ciudadania de un país que aplica la pena de muerte
Herzog ha influido en innumerables cineastas y se ha convertido en un icono de la cultura popular en su país de adopción, Estados Unidos, durante los últimos 20 años. Sin embargo, Herzog no quiere la ciudadanía estadounidense, a pesar de toda la adoración que recibe. No podía convertirse en ciudadano de un país que tuviera la pena de muerte, dijo en un podcast con la presentadora Sandra Maischberger.
Es aún más interesante leer por fin, en las propias palabras de Herzog, cómo aterrizó y creció de joven, hambriento y pobre, refugiado de guerra con su madre soltera y su hermano mayor en una remota granja de montaña en Baviera. En su autobiografía, Herzog cuenta de forma impresionante y cautivadora cómo este niño acabó convirtiéndose en una persona tan rutilante.
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Fitzcaraldo, "mi mejor película documental"
Su prosa está impregnada de poesía y llena de pasajes líricos, al igual que sus documentales contienen una enorme cantidad de material ficticio y escenificado, y sus largometrajes tienen a su vez mucho en común con los documentales. Herzog suele referirse en las entrevistas a uno de sus mayores éxitos mundiales, el largometraje "Fitzcarraldo", como "mi mejor película documental". Las imágenes de Herzog son claras y directas e irradian sencillez, pero detrás de ellas siempre hay una preparación meticulosa, un mundo de conocimientos y detalles.
Werner Herzog no escatima en la elección de sus armas cinematográficas. Tampoco hace películas alemanas, sino bávaras, "más llenas de vida que lo que se hace en otras partes de Alemania", dijo Herzog en una entrevista. En su propia vida, ha trabajado en turnos de noche como soldador por puntos en una fábrica de metales, ha trabajado como pescador en Grecia y ha montado toros como payaso de rodeo en México. Ha contrabandeado y falsificado documentos para sus películas, ha forzado cerraduras y ha cometido repetidamente perturbaciones del orden público.
¿Un soldado del cine?
"¿Adónde me llevó el destino a mí? ¿Cómo ha dado la vida siempre nuevos giros?", se pregunta Herzog en sus memorias. "Sin embargo, veo que muchas cosas son constantes: una visión que nunca me abandonó y, como buen soldado, el sentido del deber, la lealtad y el valor. Siempre he querido mantener los puestos de avanzada que todos los demás han dejado en fuga". Se siente atraído por los límites del mundo y de la sociedad. Donde otros ya no se atreven a ir, comienza el camino de Werner Herzog.
(jov/er)
Premio del Cine Europeo a la trayectoria de Werner Herzog
En la 32ª edición de los Premios del Cine Europeo, el premio Lifetime Achievement Award es para Werner Herzog. Una reseña de sus películas más importantes.
Imagen: picture-alliance/dpa
Werner Herzog: una visión cinematográfica
Werner Herzog recibió el premio por su trayectoria a la edad de 77 años, pero incluso a una edad avanzada, el director alemán sigue siendo muy activo. En los últimos años ha trabajado principalmente en Estados Unidos, donde ha dirigido numerosos largometrajes y documentales.
Imagen: picture alliance/dpa
"Señales de vida", su ópera prima
Desde su debut, Herzog dio muestras de su enorme gama artística. Cuando su película "Lebenszeichen" (Señales de vida) llegó a las salas en 1968, el "Nuevo Cine Alemán" ya había cobrado fuerza. Con Herzog, un talento extraordinario entró en escena. "Lebenszeichen" hablaba de un grupo disperso de soldados de las fuerzas armadas alemanas en Grecia durante la Segunda Guerra Mundial.
Imagen: Imago/Prod. DB
Excéntrico: "También los enanos empezaron pequeños"
Dos años más tarde, Herzog se presentó en el festival de cine de Cannes con "Auch Zwerge haben klein angefangen" (También los enanos empezaron pequeños) una extraordinaria obra en la que solo participan pequeños actores. Anarquía y revolución, individuo y sociedad: estos fueron los temas de su película. Herzog los retomaría más tarde con mayor frecuencia.
Imagen: imago images/Prod.DB
Klaus Kinski en "Aguirre, la ira de Dios"
A partir de 1972, las películas de Herzog fueron conocidas por un público más amplio con el drama sudamericano "Aguirre, la ira de Dios". Una de las razones fue su actor principal, Klaus Kinski, con quien habría de rodar varias películas. El excéntrico actor y el director se convirtieron en uno de los dúos más interesantes del "Nuevo Cine Alemán".
Imagen: imago/Prod.DB
"Kasper Hauser: Cada cual para sí y Dios contra todos"
La historia de Kasper Hauser fue retomada por Herzog en 1974 en "Jeder für sich und Gott gegen alle" (Cada cual para sí y Dios contra todos). El actor principal era Bruno S., quien pasó su infancia en asilos y era considerado retrasado mental en Alemania. Bruno S. interpreta al huérfano Kasper Hauser, quien transcurrió los primeros años de su vida encarcelado en una habitación oscura hasta 1826.
Imagen: picture-alliance / KPA Honorar & Belege
"Nosferatu, fantasma de la noche"
Cinco años más tarde, el director se basó en un mito cinematográfico más que en un mito histórico. Trajo al cine un "remake" del clásico de terror "Nosferatu". En 1922 Friedrich Wilhelm Murnau había creado un éxito mundial con esta película muda alemana. Herzog lo continuó en 1979, por supuesto, con su actor favorito de entonces, Klaus Kinski, en el papel del vampiro.
Imagen: picture-alliance / dpa
Un clásico de la literatura: "Woyzeck"
A finales de la década de 1970, Herzog era casi tan productivo como su colega Rainer Werner Fassbinder. En 1979 estrenó otra película además de "Nosferatu". Para "Woyzeck" volvió a utilizar un clásico, esta vez de la historia de la literatura. El drama de Georg Büchner del mismo nombre fue filmado por Herzog, nuevamente con Kinski en el papel del soldado maltratado .
Imagen: Studiocanal/Arthaus
Segundo drama sudamericano: "Fitzcarraldo"
Werner Herzog finalmente alcanzó la cima del mundo del cine con "Fitzcarraldo". En 1982, la película recibió el Premio al Mejor Director en Cannes. En los papeles principales: Klaus Kinski y Claudia Cardinale. En el arduo rodaje en Perú y Brasil, un barco completo fue izado sobre la cima de una montaña, entre otras cosas.
Imagen: picture alliance / United Archives/IFTN
"Mi enemigo íntimo"
Pocos años después de la muerte de Klaus Kinski, Herzog relató su no siempre fácil colaboración con su actor favorito en el documental "Mein liebster Feind" (Mi enemigo íntimo). En esta fase de su vida el director también entregó algunas películas más flojas. Pero el documental fue un rayo de esperanza porque demostró que la colaboración siempre estuvo al borde de la locura.
Imagen: picture-alliance / dpa
También en Hollywood: "Enemigo interno"
Después de que algunos de sus colegas directores alemanes fracasaran en Hollywood, o regresaran a casa tras solo unos años, Herzog logró establecerse permanentemente en Estados Unidos. El caprichoso director bávaro consiguió trabajar con grandes estrellas, como aquí con Nicolas Cage y Eva Mendes en la película policial "Bad Lieutenant: Port of Call New Orleans" (Enemigo interno).
Imagen: AP
Hombre de las cavernas: "La caverna de los sueños olvidados"
Además de sus largometrajes con estrellas de Hollywood, Werner Herzog continúa produciendo documentales muy emocionantes. En "Die Höhle der vergessenen Träume" (La caverna de los sueños olvidados) de 2010 muestra a un pequeño equipo descendiendo a la cueva de Chauvet en el sur de Francia filmando las famosas pinturas rupestres.
Imagen: 2011 Ascot Elite Filmverleih GmbH
Nicole Kidman en "Reina del Desierto"
Hace cuatro años, el director volvió a sorprender a su público con un largometraje protagonizado por una estrella. En "Queen of the Desert" (Reina del Desierto) Nicole Kidman encarna a la historiadora y aventurera británica Gertrude Bell. La película fue estrenada en la Berlinale, sin embargo, no agradó tanto al público. Artísticamente pertenece a las películas menos agraciadas del director.
Imagen: 2015 PROKINO Filmverleih GmbH
"Lo and Behold: ensueños de un mundo conectado"
Después de la debacle del desierto, su siguiente entrega fue nuevamente un éxito. En la película "Lo and Behold" (ensueños de un mundo conectado) Herzog filosofó sobre el internet y la "inteligencia artificial", y describió sus posibilidades y riesgos. En ella entrevista a conocidos investigadores estadounidenses y comparte su fascinación con el público.
Imagen: Magnolia Pictures
Premio a la trayectoria
En 2013 Herzog recibió el Premio de Cine Alemán por su trayectoria (aquí sostiene el trofeo entre sus manos). En cualquier caso, bien merecido: pocos directores han realizado tantos largometrajes y documentales originales y diversos en las últimas décadas.