Es la segunda visita del ministro alemán de Asuntos Exteriores a países latinoamericanos, en poco más de un año. En 2010, Guido Westerwelle visitó Argentina, Chile, Uruguay y Brasil, con el propósito principal de dar a conocer ahí la recientemente lanzada “Iniciativa para América Latina” con la cual el Gobierno germano busca intensificar alianzas estratégicas en la región.

En los países latinoamericanos, Westerwelle fue recibido al más alto nivel en 2010: en Argentina, por la presidenta Cristina Fernández viuda de Kirchner; en Chile, por el presidente electo Sebastián Piñera, y en Uruguay, por el presidente José Mujica.

En Brasil, el entonces presidente, Luiz Inacio Lula da Silva, de manera espontánea se dio tiempo para dialogar con el ministro alemán. El gesto demostraba “el valor que tiene Alemania tanto en Brasil como en el resto de América Latina”, según dijo en aquel momento el propio Westerwelle.

Un “chasco” en Alemania

Sin embargo, como relataba el semanario Die Zeit, “pudimos observar cómo algunos colegas trataban de que sus redacciones compraran las fotos del abrazo que se dieron Lula y Westerwelle. Todo era en vano.”

Y es que, mientras en América Latina aquel viaje de Westerwelle daba lugar a que se hablara de proyectos económicos, ecológicos y sociales, en Alemania la atención estaba en otra parte: la delegación que acompañó al encargado de la diplomacia germana a dicho periplo.

Se cuestionaba que el ministro alemán de RR.EE. se hubiese hecho acompañar en el viaje por su pareja (un hombre), y por otras personas cuya presencia en América Latina –pagada por el contribuyente alemán- aparentemente no estaba plenamente justificada.

Así, el balance de la primera gira de Guido Westerwelle fue político y diplomático para los países latinoamericanos, mientras que para la prensa de Alemania el viaje se transformó en un “chasco”, como lo comentó Die Zeit.

2011: ¿un viaje distinto?

Las cosas pueden ser distintas en este nuevo recorrido del ministro Westerwelle por América Latina. El viaje de hecho comenzó en Nueva York, donde el funcionario condujo el debate en dos sesiones del Consejo de Seguridad de la ONU.

Luego de esta escala en Nueva York, el ministro germano viajará a Colombia, donde de nuevo será recibido al más alto nivel, por el presidente Juan Manuel Santos. Éste realizó el pasado mes de abril una visita oficial a Berlín, donde se resaltó la colaboración germana para que en 2012 sea firmado un acuerdo de libre comercio entre Colombia y la Unión Europea. El tema podría surgir de nuevo durante al visita de Westerwelle a Bogotá.

Para México está previsto que Westerwelle dialogue con su homóloga mexicana, Patricia Espinosa. El funcionario alemán participará además en un encuentro entre periodistas mexicanos y alemanes, en la ciudad de México.

Finalmente, Guido Westerwelle se trasladará a Haití, país que aún sufre los efectos de un terremoto que dejó 220.000 muertos, según cifras oficiales. El jefe de la diplomacia alemana hablará con el nuevo presidente, Michel Martelly, y visitará algunos proyectos de carácter humanitario. También conocerá de primera mano el trabajo de la misión internacional de la ONU en Haití.

La nueva visita oficial a América Latina del ministro germano de Relaciones Exteriores ocurre unas cuantas semanas después de que el presidente alemán, Christian Wulff, hiciera lo propio por Brasil, Costa Rica y México.

Autor: Enrique López Magallón

Editor: Pablo Kummetz