Westerwelle: “En la senda hacia el desarme atómico”
22 de mayo de 2012Sr. ministro, usted calificó de “notable” el documento de la OTAN con el título “Posture Review”, sobre las armas nucleares. ¿Qué es lo notable?
Guido Westerwelle: Lo decisivo es que por primera vez una alianza de seguridad como la OTAN transforma el desarme en un componente de su propia estrategia. Ello deja en evidencia que el desarme no supone menos seguridad, sino más. Apruebo firmemente que ahora también las armas nucleares tácticas sean incluidas en las conversaciones sobre desarme. Las armas nucleares tácticas son una reliquia del pasado. En las conversaciones con Rusia queremos también naturalmente lograr que las armas nucleares tácticas desaparezcan paulatinamente.
Usted apoya la retirada de las armas nucleares tácticas, pero en el documento mismo no se dice que deban ser retiradas. ¿Solo se hablará sobre ellas?
Sí, pero las cuestiones de desarme siempre son así. En las cumbres solo se trazan las grandes directrices. Estas son luego la base para las conversaciones con Rusia sobre desarme. Luego las iremos implementando paso a paso. El desarme es una tarea ardua. Se necesitan dinero y paciencia. Nunca fue de otra manera, pero al final se logra un aumento de la seguridad para el mundo. Por ello llevaremos adelante las negociaciones con mucho esfuerzo y sostenidamente.
¿Cómo quiere convencer a Rusia para que algún día acepte la propuesta?
Se ve cómo las estrecheces financieras que presionan a los presupuestos nacionales realizan también su aporte. El desarme es a veces también el resultado de esa presión. También antes fue así. Lo esencial es que el resultado sea el deseado, es decir, menos armas nucleares tácticas. Todavía no hemos logrado ningún éxito. Lo que se ha aprobado no ha solucionado nada. Pero es el comienzo de una senda hacia el desarme. El tren del desarme se halla ahora firmemente sobre las vías y toma velocidad. Como siempre en la historia, el desarme es algo que necesita paciencia y fuerza.
¿Cuánto necesitará aún el tren para llegar a la meta? ¿Cinco, diez o veinte años? ¿Existe ya un horizonte temporal?
Si analizamos los últimos dos años, vemos que han sido positivos. En los últimos dos años logramos éxitos de desarme que no deben subestimarse, justamente en el área del desarme nuclear. Hasta hace poco nadie lo hubiera tenido por posible. Si se le dice a otros Estados que no debieran armarse con armas nucleares y se demuestra que uno mismo reduce los arsenales atómicos, entonces se es, como Occidente y como OTAN, mucho más creíble. En es sentido, la no proliferación nuclear y el desarme se hallan en una relación de interdependencia. En ese sentido se trata de una promesa mutua.
Autor: Bernd Riegert/PK
Editora: Emilia Rojas