1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Huelga de hambre

Bettina Marx/ Cristina Papaleo2 de mayo de 2012

Continúan las críticas en la Unión Europea sobre las condiciones de encarcelamiento de Julia Timoschenko, la ex primera ministra de Ucrania. Pero el ministro alemán de Exteriores apela a no interrumpir el diálogo.

La imagen de Julia Timoschenko durante protestas en Ucrania.
La imagen de Julia Timoschenko durante protestas en Ucrania.Imagen: picture-alliance/dpa


La clase política alemana continúa exigiendo un trato justo para la ex premier ucraniana Julia Timoschenko, que se encuentra en huelga de hambre desde hace doce días. El ministro alemán de Relaciones Exteriores, Guido Westerwelle, reiteró la voluntad de Alemania de ofrecer tratamiento médico a Timoschenko y señaló que podría ser sometida a terapia en el hospital Charité, de Berlín. Médicos de ese hospital ya habían tratado a Julia Timoschenko en prisión, diagnosticándole una hernia de disco. Como protesta por el trato inadecuado que recibe en prisión, Timoschenko decidió iniciar una huelga de hambre que está debilitando aún más su estado de salud.

El tiempo apremia, subrayó el ministro Westerwelle luego de un encuentro con su homólogo sueco, Carl Bildt, este miércoles. La oferta del Gobierno alemán, hecha durante las conversaciones con las autoridades ucranianas, sigue en pie, ya que existe una real intención de brindar ayuda a Julia Timoschenko.

Acercamiento a Europa

Guido Westerwelle y Carl Bildt apelaron al Gobierno de Kiev a no continuar bloqueando el acercamiento de Ucrania a la Unión Europea. “Es el presidente Yanukovich quien está bloqueando el camino de Ucrania en dirección a Europa”, dijo el ministro sueco de Exteriores. Y su colega alemán añadió que “quien quiera dar los pasos necesarios en dirección a Europa debe saber que ese camino solo conduce a la democracia y al estado de derecho. El puente hacia Europa está basado en dos sólidas columnas: democracia y estado de derecho”, reiteró Westerwelle.

Julia Timoschenko, en huelga de hambre desde hace casi dos semanas.Imagen: Reuters

Acerca de un posible boicot a la Eurocopa, que tiene por sede a Polonia y a Ucrania, el ministro alemán de Exteriores se mostró moderado: “No debemos anunciar decisiones que no serán relevantes sino hasta dentro de unas semanas”, dijo. Según él, no se debe interrumpir el diálogo con Kiev, más aún debido a que Alemania tiene un interés estratégico en que Ucrania se oriente políticamente hacia la Unión Europea.

No exagerar con las críticas

También Wolfgang Bosbach, diputado cristianodemócrata en el Parlamento alemán, llamó a ser cuidadosos con las críticas a Ucrania y rechazó la sugerencia de algunos partidos alemanes acerca de trasladar la sede del campeonato europeo de fútbol de la Eurocopa a Alemania. “Con eso no se ayudaría a ningún preso político”, dijo Bosbach, que es presidente de la comisión parlamentaria de Interior, al periódico Saarbrücker Zeitung. Desde el punto de vista actual, fue un error elegir a Ucrania, junto con Polonia, como sede de la Eurocopa, señaló Bosbach. Cuando se tomó esa resolución, señaló el político, se lo hizo en reconocimiento a la Revolución Naranja.

Viktor Janukovich, presidente de Ucrania.Imagen: picture-alliance/dpa

En invierno de 2004, en Ucrania se realizaron protestas para que se llamara a una nueva segunda vuelta electoral, en la que resultó vencedor el popular candidato pro-occidental Viktor Yuchenko. Y Julia Timoschenko fue electa primera ministra. Luego de cinco años marcados por disputas internas, Yuchenkofue remplazado en 2010 otra vez por Yanukovich. La ex premier Julia Timoschenko fue condenada en octubre de 2011 a siete años de prisión, veredicto contra el cual presentó demanda ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Philipp Mißfelder, de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), planea solicitar a ese tribunal que verifique la posibilidad de una demanda estatal contra el Gobierno de Kiev, ya que el proceso contra Julia Timoschenko y las condiciones de su detención atentarían contra la Convención Europea de Derechos Humanos.

Guido Westerwelle y Carl Bildt apelan a no cortar el diálogo con Ucrania.Imagen: picture-alliance/dpa
Ir a la siguiente sección Descubra más

Descubra más

Mostrar más