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Wiesenthal: imperecedera memoria del Holocausto

Mirra Banchón20 de septiembre de 2005

Bajo el lema de "justicia, no venganza", Simon Wiesenthal se hizo famoso por su incansable cacería de nazis. Su incansable labor lo convirtió en una leyenda y en la "memoria del Holocausto".

Simon Wiesenthal, en la apertura del Museo de la Tolerancia, 1993.Imagen: Simon Wiesenthal Center/Jim Mendenhall

"Por favor, ¡no nos olviden! Y no se olviden de nuestros asesinos", había dicho una muchachita judía poco antes de su muerte en un campo de concentración a Simon Wiesenthal, como lo cuenta en sus memorias. Sobreviviente él mismo de 12 campos de concentración y habiendo perdido a todos los miembros de su familia a manos de la demencia nazi, dedicó su vida entera a detectar y perseguir a los nazis. El más famoso "cazanazis" murió hoy en Viena a la edad de 96 años.

Sobreviviente activo

Arquitecto y miembro del movimiento sionista-socialista Haschomer Hazair, fue tomado prisionero por los nazis en 1941. En diversos campos de concentración se salva varias veces de la muerte, hasta su liberación en 1945por tropas norteamericanas del campo de concentración Mauthausen en Austria. Wiesenthal comenzó a trabajar para la Oficina norteamericana de Crímenes de Guerra , a disposición de la cual puso en el mismo año una lista con 91 nombres de criminales nazis.

Cacerías célebres

La más célebre de sus cacerías culminó con la detención y posterior enjuiciamiento y ejecución de Adolf Eichmann, uno de los principales autores del exterminio en los campos de concentración. Bajo el seudónimo de Ricardo Klement, Eichmann vivió desde 1950 hasta 1960 en Argentina. Entre los 1.100 autores de crímenes contra la humanidad que logró poner ante la justicia, se encuentra, por ejemplo, Karl Silberbauer -el policía que arrestó y deportó a Anne Frank y su familia- y Franz Stangl, el comandante del campo de concentración de Treblinka.

"Justicia, no venganza"

En 1947 Wiesenthal fundó el primer Centro para Documentación histórica judía en Linz, cuyos objetivos eran documentar el genocidio, la recolección de testimonios así como la creación de un fichero detallando nombres y crímenes nazis. Bajo el lema de "Justicia, no venganza", Wiesenthal trabajó incansablemente por conservar la memoria del genocidio y por que los culpables no queden impunes. Esto lo hizo acreedor a varios reconocimientos internacionales -la Cruz al Mérito alemana o el título de Caballero británico entre ellos.

Imagen: AP

A los 94 años se retiró de la vida pública. Su cacería de nazis ya no tendría sentido, pues estarían ya demasiado ancianos para ser llevados ante un tribunal. Sin embargo, la causa de Wiesenthal no muere con él o con los criminales del extermino nazi de la Segunda Guerra Mundial.

Reeducar neonazis

Rebasando la loable misión de conservar "la memoria del holocausto" y la difusión de información al respecto, el Simon Wiesenthal Center, con oficinas en Los Angeles, Toronto, Nueva York, Miami, París y Jerusalén, se dedica a defender los derechos de judíos y los derechos humanos en general, y a combatir el antisemitismo. Una de sus tareas más actuales es, por ejemplo, participar en proyectos de reeducación de jóvenes neonazis alemanes. En esa medida, la obra del respetable Caballero Wiesenthal no acaba con su muerte.