WikiLeaks filtra datos de supuesto ciberespionaje de la CIA
7 de marzo de 2017
Según un comunicado de prensa de WikiLeaks, los servicios secretos estadounidenses habrían realizado tareas de vigilancia desde el consulado general estadounidense en Fráncfort.
Publicidad
El portal de filtraciones WikiLeaks difundió hoy (07.03.2017) detalles de un programa encubierto de "hacking" de la CIA estadounidense, como parte de una serie en siete entregas que define como "la mayor filtración de datos de inteligencia de la historia".
WikiLeaks, dirigido por Julian Assange, había planeado una rueda de prensa a través de internet para presentar su proyecto "Vault 7", pero posteriormente anunció en Twitter que sus plataformas habían sido atacadas y que intentará comunicarse más tarde.
Arsenal de espionaje
Entre el arsenal que utilizaría la CIA habría software malicioso, virus y troyanos con los que se podrían espiar iPhones, aparatos de Android y computadoras con Windows. Además, mediante un software especial se habría convertido un determinado modelo de televisión de Samsung en un micrófono oculto.
Wikileaks atribuye sus informaciones a fuentes anónimas. Antes de la publicación de los documentos, la plataforma tapó datos y nombres de trabajadores de la CIA.
Peligro de proliferación
En un comunicado, Assange, refugiado en la embajada de Ecuador en Londres desde 2012, dijo que la filtración de hoy es "excepcional desde una perspectiva legal, política y forense". Denunció además que "hay un gran riesgo de proliferación en el desarrollo de armas cibernéticas", que resulta de la incapacidad de las agencias de seguridad para controlarlas una vez las han creado y su "alto valor de mercado".
Según explica WikiLeaks, esta primera entrega, llamada "Year Zero" y en la que se exponen los sistemas de "hacking", software malicioso y armas cibernéticas empleadas por la agencia de espionaje estadounidense, comprende 8.761 documentos y archivos, procedentes de "una red aislada y de alta seguridad situada en el Centro de Inteligencia Cibernética de la CIA en Langley, Virginia".
WikiLeaks señala que la CIA ha ido aumentando sus capacidades en la lucha cibernética hasta rivalizar, "con incluso menos transparencia" con la NSA, la otra agencia de seguridad estadounidense.
El portal también revela que, además de su centro en Langley, la CIA utiliza el consulado de EEUU en Fráncfort "como una base encubierta para sus 'hackers' en Europa, Oriente Medio y África".
FEW (dpa, EFE)
Espionaje: los casos más espectaculares
El servicio secreto alemán, el BND (Bundesnachrichtendienst), cumple 60 años este 1 de abril. Buena ocasión para recordar algunos grandes escándalos de espionaje que han sacudido al mundo.
Imagen: picture alliance/dpa/P. Steffen
Agente seductora
Una joven holandesa hizo carrera como bailarina exótica en el París de la década de 1910. Mata Hari se movía en los círculos más encumbrados de la sociedad francesa y tuvo romances con oficiales y políticos. Por eso, el servicio secreto alemán la enroló como espía. Poco después, también el servicio secreto francés recurrió a sus servicios. Pero luego fue descubierta como doble agente y fusilada.
Imagen: picture alliance/Heritage Images/Fine Art Images
Los Rosenberg y la bomba
El caso de Julius y Ethel Rosenberg dividió en la década del 50 a la opinión pública estadounidense. El matrimonio fue acusado de haber entregado informaciones sobre el programa atómico de Estados Unidos a Moscú. Mientras algunos consideraban que merecían la pena de muerte, otros denunciaban una histeria anticomunista. Pese a las protestas internacionales, los Rosenberg fueron ejecutados en 1953.
Imagen: picture alliance/dpa
Un espía en Bonn
Lo que comenzó como una novela de espionaje, desató una crisis política en la República Federal de Alemania. Como asistente del canciller Willy Brandt, Günter Guillaume tuvo acceso a documentos secretos que hizo llegar a la RDA. El hecho de que un espía germano oriental lograra infiltrarse en el centro del poder político de Bonn estremeció a la opinión pública y llevó a Brandt a renunciar en 1974.
Imagen: picture alliance/AP Images/E. Reichert
"Los cinco de Cambridge"
Fue uno de los mayores escándalos de espionaje de la historia de Gran Bretaña. Anthony Blunt confesó en 1979 -a cambio de inmunidad- que un círculo de cinco exestudiantes de Cambridge, que tenían acceso a las altas esferas gubernamentales, había espiado para el KGB desde la II Guerra Mundial. Cuatro de sus miembros quedaron así al descubierto. El nombre del quinto sigue siendo un misterio.
Imagen: picture alliance/empics
Del servicio secreto a la pasarela
Anna Chapman, considerada en Estados Unidos una maestra del espionaje, fue detenida en 2010, como parte de un círculo de agentes rusos. Tras un intercambio de prisioneros emprendió en Rusia una carrera como modelo y conductora de TV. Su fama la llevó, entre otras cosas, a aparecer en la portada de la edición rusa de la revista masculina "Maxim", en ropa interior y portando una pistola.
Imagen: picture alliance/dpa/M. Shipenkov
Matrimonio "común"
Heidrun Anschlag pasaba por ser una dueña de casa común y corriente de Marburgo. Cada martes recibía en su receptor de onda corta instrucciones del servicio secreto de Moscú. Y eso durante décadas. Se estima que ella y su marido, que tenían pasaportes austriacos, entregaron a los rusos cientos de documentos de la UE y la OTAN. Ambos fueron condenados por espionaje en 2013.
Imagen: Getty Images
Strauss, ¿un espía?
El político bávaro Franz Josef Strauss sigue provocando titulares en Alemania, aún décadas después de su muerte. Supuestamente habría trabajado para el servicio de inteligencia militar estadounidense OSS, un precursor de la actual CIA. Un estudio al respecto, realizado por la Central Federal de Formación Política, fue publicado para el centenario del nacimiento del político socialcristiano.
Imagen: picture alliance/dpa
Espionaje 2.0
En tiempos de la Guerra Fría, los gobiernos temían a los dobles agentes. Hoy provoca dolores de cabeza la tecnología de los servicios secretos. Las revelaciones de un exempleado de los servicios de inteligencia estadounidenses pusieron al descubierto, en 2013, la forma en que estos vigilan las telecomunicaciones globales y en particular Internet, almacenando los datos de milones de usuarios.