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Ischinger: Europa está rodeada por un 'anillo de fuego'

William Glucroft
14 de febrero de 2021

Retrasada por la pandemia, la Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC) reunirá a un Joe Biden entrante y una Angela Merkel saliente de forma virtual. DW habló con el diplomático Wolfgang Ischinger, presidente de la MSC.

Bildkombo Angela Merkel und Joe Biden

Los rumores eran ciertos. El 19 de febrero, la Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC) llevará a cabo una "edición especial" en versión virtual con el presidente estadounidense Joe Biden y sus homólogos europeos, incluida la canciller Angela Merkel, como confirmaron a través de Twitter. También participarán los líderes de la OTAN, las Naciones Unidas y las principales voces de la salud mundial y la acción climática.

Wlfgang Ischinger, exembajador de Alemania en los Estados Unidos y el Reino Unido, ha presidido la MSC desde 2008. En una entrevista con DW, dijo que estaba ansioso por volver a las reuniones en persona. "En diplomacia, la ausencia de contacto físico, directo y personal, es realmente perjudicial a largo plazo", explica. La propia conferencia de seguridad global, que ha traído a líderes mundiales a Múnich cada febrero desde 1963, sigue pospuesta debido a la pandemia. El año pasado el evento pudo celebrarse por última vez y dio cuenta del distanciamiento entre ambos lados del Atlántico.

Reconstruyendo lazos en medio de una 'duda fundamental'

Biden ha sido presidente durante menos de un mes. Desde el primer día, ha habido una inmensa presión sobre él para priorizar la relación transatlántica, que se vio profundamente sacudida durante el único mandato de Donald Trump, que criticó repetidamente a la OTAN. "Hemos aprendido de forma impactante que no hay una garantía permanente a largo plazo de que Estados Unidos siempre nos vaya a respaldar", dijo Ischinger. "Los europeos inteligentes tendrán que lidiar con la pregunta: ¿qué pasa si dentro de cuatro años se elige a un presidente que sigue los pasos de Donald Trump?".

A pesar de esta persistente "duda fundamental", Ischinger dijo que estaba "aliviado" por los designados por Biden para sus equipos de política exterior y seguridad nacional, que tienen décadas de experiencia personal y profesional en la relación transatlántica. La prórroga del Tratado Nuevo START fue otra señal positiva. "La confianza es la moneda de cambio de la diplomacia: sin confianza, no se va a lograr mucho", dice Ischinger. "Y ese ha sido el problema de nuestra relación durante los años de Trump", lamenta.

El primer viaje transatlántico de Biden como vicepresidente en 2009 incluyó una reunión con Merkel en el marco de la Conferencia de Seguridad de Múnich.Imagen: Peter Kneffel/Epa/dpa/picture-alliance

Biden no es ajeno a la Conferencia de Seguridad de Múnich. El actual mandatario se ha dedicado bastante a la política exterior, primero desde el Senado y luego como vicepresidente de Barack Obama. En declaraciones en el Departamento de Estado a principios de este mes, Biden dijo que su administración se esforzará en la reconstrucción de la confianza con los aliados y en tratar de implicar a los adversarios para abordar las múltiples crisis internacionales, incluida la pandemia y sus repercusiones económicas. La diplomacia estaba en el "puro interés propio" de Estados Unidos, dijo Biden, para quien ya no hay "una línea clara entre la política exterior y la interior".

Ganar votantes estadounidenses, perder a los alemanes

"¿Qué podemos hacer para que los estadounidenses comprendan que trabajar estrechamente con Europa, protegiendo a Europa, es realmente una buena idea?", se pregunta Ischinger. Para lograrlo, propone que Alemania y la Unión Europea tomen más en serio su papel en el mundo. Decisiones más rápidas en la UE, mayor preparación militar y compromiso con la OTAN y su política compartida de disuasión nuclear son algunos de los puntos que ayudarían a convencer a los votantes estadounidenses de que la relación transatlántica sigue mereciendo la pena.

Eso, a su vez, podría desanimar a los votantes alemanes. Estas cuestiones, especialmente los que se refieren a la disuasión nuclear, no consiguen buenos resultados a nivel nacional. Las protestas antinucleares llevan décadas y Los Verdes, que podrían ser claves para formar gobierno tras las elecciones generales de septiembre, han hecho del desarme un aspecto central de su ideario. "Espero que la política exterior sea parte de la campaña electoral", dijo Ischinger. "Hace cuatro años no lo era".

El diplomático Wolfgang Ischinger, fotografiado durante la Conferencia de Seguridad de Múnich del año pasado. Uno de últimos eventos de su tipo que se pudo celebrar presencialmente antes de la eclosión de la pandemia.Imagen: Ren Ke/dpa/picture-alliance

"Es un error, por parte de los políticos alemanes, seguir diciendo a los ciudadanos que vivimos en el paraíso después de la reunificación porque ahora únicamente estamos rodeados de amigos… eso es un chiché", dice el veterano político. "Estamos rodeados por un anillo de fuego", dijo Ischinger, refiriéndose a la inestabilidad que se extiende desde Mali hasta Libia, y desde Siria hasta Ucrania.

MSC: apenas tres horas, muchos temas sobre la mesa

Los organizadores explican que el evento virtual del 19 de febrero está programado para durar menos de tres horas y cubrir varios temas generales. Una de las mayores interrogantes es si el cambio en las políticas de Trump a las de Biden se traducirá en hechos o es simplemente retórico. A pesar del rechazo de Biden al enfoque de la diplomacia de su predecesor, varias de sus políticas recuerdan las de Trump (o, incluso, de Obama): firmeza ante una China emergente, detener el oleoducto Nord Stream 2 y lograr que los socios de la OTAN cumplan con sus compromisos de gasto de defensa de 2 por ciento del PIB.

"En principio, Biden es bienvenido", dijo a DW el exembajador interino de Estados Unidos en Alemania, James Bindenagel, aunque advirtió que algunos en Alemania querrían ver cambios considerables. "Si las políticas respecto a China y Rusia, por ejemplo, son las mismas con solo un cambio de 'tono', entonces se fortalecerá la narrativa alemana de que Estados Unidos no es un socio fiable".

La última participación de Biden en la Conferencia de Seguridad de Múnich, en febrero de 2019.Imagen: AFP/C. Stache

Hacer del COVID-19 y el cambio climático una causa común podría unir a los aliados de Estados Unidos y Europa, dijo Bindenagel, mientras que mencionar a Alexei Navalny y Nord Stream 2 podría resultar divisivo, especialmente para Alemania, que apoya el oleoducto frente a las duras críticas de EE. UU. y la UE. Ischinger también es crítico con el proyecto, pero se opone a las sanciones de Estados Unidos y quiere que se complete el gasoducto, señalando que la dependencia de Alemania del gas ruso viene desde la Guerra Fría.

Visiones enfrentadas de la UE

La UE está a "años luz" de la idea de "autonomía estratégica" del presidente francés Emmanuel Macron, que busca posicionar el bloque entre Estados Unidos y China. Ischinger, en cambio, quiere ver un "fortalecimiento de la capacidad" en el plazo más cercano que permita a la UE desarrollar posiciones de política exterior y asumir más responsabilidades en el mundo.

"La forma en que deberíamos presentar este tema [a los votantes europeos] es que no lo estamos haciendo por Estados Unidos. No lo estamos haciendo por Donald Trump o incluso por Joe Biden. Lo estamos haciendo por nosotros mismos", propone. "Necesitamos ocuparnos de nuestra propia seguridad en la medida de lo posible".

(lgc/dzc)

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