Uno de los protagonistas principales en el escándalo por la presunta compra del Mundial 2006 es Wolfgang Niersbach, un hombre que le ha dedicado toda su vida al fútbol trabajando tras bambalinas.
Publicidad
El actual presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Wolfgang Niersbach, es hoy por hoy uno de los hombres más influyentes en el mundo del deporte. Ser el vocero de la federación más grande del balompié internacional, la que tiene más socios (7 millones), la que posee una de las ligas más poderosas -deportiva y financieramente- en el concierto global (Bundesliga) y la que es el hogar del campeón del Mundial de Brasil 2014, le garantizaba ser escuchado donde quiera que iba.
Aún así, hasta hace poco Niersbach prefería cederle la gran tribuna a otras personalidades. En el desarrollo de su carrera destacó mucho más por su capacidad de organizar y conducir importantes proyectos que no demandaban demasiada figuración de su parte. Durante casi un cuarto de siglo Wolfgang Niersbach trabajó al servicio del fútbol alemán en diversas funciones. Siempre con discreción, dejando que los aplausos se los llevaran sus aliados y protectores, entre ellos, el más famoso, Franz Beckenbauer.
Cambio de orilla
Niersbach pasó al frente, a integrar la primera fila de la política deportiva nacional y mundial, cuando en marzo de 2012 fue elegido como presidente de la Federación Alemana de Fútbol, de la cual había sido secretario general en los cinco años previos. El personaje conocido y apreciado por los nombres más destacados del balompié alemán dejaba así de ser solo un consejero para convertirse en jefe absoluto.
Este paso trajo como consecuencia su ascenso tanto en la FIFA como en el Comité Ejecutivo de la UEFA. En ambas instituciones Niersbach coincidió con aquellos funcionarios con los que ya llevaba décadas tratando asuntos relevantes para el fútbol alemán. Esta vez su trabajo allí no era susurrar algo al oído de alguien más, sino levantar su voz para expresar con firmeza sus propios pensamientos.
Un gran salto para un hombre que empezó profesionalmente su carrera en el fútbol como redactor de una agencia de noticias deportivas. En 1988 Wolfgang Niersbach ocupó su primer cargo importante al servicio de la DFB al desempeñarse como jefe de prensa de la Eurocopa organizada por Alemania.
Al final del evento, fue promovido como director de comunicaciones de la Federación Alemana de Fútbol, cargo que ocupó hasta 2001. En esta función Niersbach fue el vocero de la selección alemana que ganó el Mundial de 1990 contando como entrenador con Franz Beckenbauer, con quien su camino estuvo muy unido desde entonces.
Ascenso y… ¿caída?
Cuando Beckenbauer asumió el reto de conseguir para Alemania la sede del Mundial 2006, uno de los primeros que estuvo a su lado fue Wolfgang Niersbach. El exfutbolista fue el presidente del Comité Organizador del evento, el experiodista su segundo, a cargo de las principales tareas operativas.
Durante ese tiempo es cuando ocurrieron las supuestas irregularidades en la obtención del Mundial que reveló la revista Der Spiegel, cuya principal prueba –según ha trascendido- es un documento firmado por Niersbach en el que se autoriza la devolución de los dineros que oficialmente nunca ingresaron a las arcas del Comité Organizador.
El presidente de la DFB ha negado con vehemencia haber actuado de forma incorrecta. Esto, sin embargo, no frena las dudas en torno a su nombre, el cual venía siendo considerado internacionalmente como posible sucesor de Michel Platini en la UEFA, e incluso de Joseph Blatter en la FIFA.
Blatter, el fin de una carrera (jun. 2015)
La Comisión de Ética de la FIFA puso fin adelantado a la era de Joseph Blatter al frente del fútbol mundial. Su trayectoria atravesó durante cuatro décadas a la institución, en las que venció casi todas las crisis. Casi.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. Yusni
Blatter: el rey da la pelea
Joseph Blatter no quiere dejar su puesto así como así y este viernes presentó un recurso en contra de la sanción que le impuso el Comité de Ética de la FIFA, sanción que lo inhabilitó por 90 días de su cargo como presidente. Blatter asegura haber recibido un trato injusto y, por medio de sus abogados, dijo sentir "decepción y disconfiormidad" por la suspensión.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. Yusni
Ambiciones en jaque
Pero la Comisión de Ética no solo suspendió al presidente de la instittución, sino que también apuntó sus dardos contra el jefe de la UEFA, Michel Platini. Esto pone en dificultades al francés, que ambicionaba convertirse en el sucesor del suizo al mando de la institución deportiva. Ahora lo tiene mucho más difícil.
Imagen: picture-alliance/dpa
Carrera veloz
Cuando Blatter llegó a la FIFA en 1975, ya contaba con un currículo interesante. Había sido secretario de la Federación Suiza de Hockey, jefe de prensa de la Asociación Deportiva Suiza y director de relaciones públicas en una empresa fabricante de relojes. A instancias del jefe de Adidas, Adolf Dassler, llegó al ente del balompié y se convirtió en secretario general en 1981.
Imagen: picture-alliance/dpa/B. Weißbrod
En la cima
Luego de ser secretario general bajo la presidencia del brasileño Joao Havelange durante 17 años, el ambicioso Blatter tuvo su oportunidad de alcanzar el poder. En 1998 ganó las elecciones contra el expresidente de la UEFA, Lennart Johansson (izq.), y se convirtió en el sucesor de Havelange. De inmediato comenzaron los rumores de que había comprado votos.
Imagen: picture-alliance/dpa/O. Berg
Enormes pérdidas
Blatter fue acusado continuamente de mala gestión financiera. Apenas un año después de su elección, su propio secretario general, Michel Zen-Duffinen (derecha), se lanzó a la ofensiva y acusó al suizo de haber generado pérdidas en comercialización por más de 100 millones de dólares. Blatter evitó una investigación interna, superó una demanda en los tribunales y sacó del camino a Zen-Ruffinen.
Imagen: picture-alliance/dpa/G. Bally
Y el ganador es... ¡Alemania!
En el verano de 2000, el suizo se convirtió en un hombre determinante para el fútbol alemán. Todos estaban atentos a sus labios cuando avisó que el Mundial de 2006 se realizaría en Alemania. Los fanáticos se alegraron con este cuento de hadas y Blatter, mientras, seguía cimentando su poder dentro de la institución. En 2002 volvió a ganar, otra vez en medio de rumores de compra de votos.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Limina
El enemigo interno
En estos años, un estrecho colaborador de Blatter fue Mohammed bin-Hammam, miembro ejecutivo de Qatar en la FIFA. Apenas Blatter vio en su aliado a un competidor, su relación se rompió. En 2011, Bin Hammam se presentó como rival del suizo en las elecciones de la FIFA, pero surgieron acusaciones en su contra por sobornos. Renunció a la candidatura y después fue suspendido de por vida por la FIFA.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. Yusni
En los círculos de poder
A Blatter le gustaba codearse con los cícrulos de poder. Secretarios generales de la ONU, presidentes, el Papa... tarde o temprano, el hombre más poderoso del mundo se reunía con todos. En 2004 se encontró con el héroe sudafricano Nelson Mandela, a quien finalmente le prometió que el próximo mundial de fútbol se realizaría en África. De hecho, Sudáfrica tuvo el honor en 2010.
Imagen: picture-alliance/dpa/E. Risch
Contra todos
En las elecciones de 2015, el escenario no parecía tan halagüeño. El surgimiento de varias candidaturas hizo suponer que el camino sería más pedregoso. Pero poco a poco comenzaron a bajarse todos y solo quedó el príncipe jordano Ali bin al Hussein. Ni siquiera la detención de altos funcionarios de la FIFA en Zúrich evitó las elecciones. Blatter volvió a ganar y se lanzó contra sus críticos.
Imagen: P. Schmidli/Getty Images
Sí, renuncia, pero no todavía
Cuatro días después de su polémica reelección como presidente de la FIFA, Joseph Blatter dio un paso al costado. Anunció que dejaría el cargo, pero a comienzos de 2016. Durante 17 años fue el principal hombre de la institución del balompié. Y aunque muchos pidieron que se fuera de inmediato, Blatter se negó. Quería quedarse hasta que su sucesor fuera elegido.
Imagen: Reuters/A. Wiegmann
Y al final...
Así quedaba esta historia. Pero ahora la justicia suiza se lanzó directamente contra Blatter. La acusación: venta de derechos de transmisión televisiva del Mundial a precio de oferta a su exvicepresidente, Jack Warner, además de un dudoso pago millonario a Michel Platini. La Comisión de Ética de la FIFA hizo lo propio, sacando tanto a Blatter como a Platini de circulación.
Imagen: picture-alliance/dpa/E. Leanza
La FIFA planea reunión de emergencia
Ahora el comité ejecutivo de la FIFA debe decidir si celebra una reunión de emergencia tras la suspensión de Blatter. La semana entrante la entidad tomará una resolución al respecto, dijo este viernes 9 de octubre un portavoz, quien sostuvo que los miembros del comité consultarán con el presidente en funciones de la FIFA, el camerunés Issa Hayatou (en la foto), el procedimiento estándar a seguir.