Wolfsburgo apoya al fútbol infantil mexicano
8 de agosto de 2015 El próximo mes de octubre se cumplirá el sueño de varios niños de la escuela de fútbol del club Balvanera en Querétaro, México: entrenar en Alemania en calidad de huéspedes del Wolfsburgo y asistir a uno los partidos de actual subcampeón de la Bundesliga y campeón de la Copa y Supercopa nacional.
Todo esto es posible gracias a los proyectos de cooperación que la escuela de fútbol del Wolfsburgo inició este año en México en las ciudades de Puebla y Querétaro. Los primeros intercambios se dieron en el mes de abril, cuando el director de la escuela alemana, Roy Präger, y sus colaboradores, pusieron en marcha un campo juvenil de entrenamientos que durante tres días instruyó a pequeños amantes del fútbol.
La idea de tener una escuela de fútbol en México que coopere con un club de la Bundesliga nació gracias a la iniciativa privada del alemán Günther Kirchhoff, quien es oriundo de Wolfsburgo, razón por la cual se generó el contacto con el subcampeón alemán. Además, el club tiene desde hace ya largo tiempo una estrecha relación con el país norteamericano, donde su propietario, la multinacional automotriz Volkswagen, tiene una importante planta de producción.
“Hace dos años visitamos la planta de Volkswagen en Puebla y hablamos de la posibilidad de establecer un curso anual, lo que hicimos realidad en abril del 2015 con un campo de entrenamiento de tres días”, cuenta Präger, quien no es solo el director deportivo de la escuela de fútbol del Wolfsburgo, sino también una leyenda viva del equipo alemán, pues fue el autor del primer gol del club en su historia en la primera división de la Bundesliga.
Talento mexicano
Los instructores alemanes que viajaron a México se llevaron una muy buena impresión de los casi 40 chicos que acudieron a los entrenamientos en el primer campamento deportivo. “Hay mucho talento futbolístico con un alto potencial”, concedió Präger, quien destacó también que en la escuela del club Balvanera encontraron niños con una formación básica de muy buen nivel.
Los dos principales objetivos que se ha planteado la escuela de fútbol del Wolfsburgo en la cooperación que desarrolla en México -la que marchará por lo menos hasta el 2018- son mejorar la educación de entrenadores y fomentar el intercambio con Alemania, no solo en el aspecto deportivo, sino también en el cultural y social.
Y si bien la escuela de fútbol del Wolfsburgo no es la cantera del equipo profesional, que tiene su propio centro de formación de jóvenes talentos, sí trabajará estrechamente con ella para atender la visita de los pequeños huéspedes mexicanos.
Para ellos está permitido guardar la esperanza de poder jugar alguna vez en la Bundesliga, aunque como advierte Roy Präger “todos los chicos del mundo tienen la posibilidad de convertirse en futbolistas profesionales, pero el camino es pedregoso y duro”.