Cuando este campeón del mundo llegó a Augsburgo en diciembre de 2012, el club se encontraba con tan solo 9 puntos en el fondo de la tabla. Muchos se preguntaron por qué se hacía algo así. Pero el actual gerente tenía una visión: consolidar al club en primera.
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Con mucha paciencia e inteligencia, con buenos fichajes y socios, sus dos presidentes y el técnico Weinzierl, está en el mejor camino para conseguirlo. El Augsburgo se ha convertido bajo Stefan Reuter en un simpático y exitoso fijo de la Bundesliga.