A principios del mes Jürgen Klopp asistió al encuentro de los mejores entrenadores de Europa que organiza la UEFA en Nyon, Francia. Allí, durante una de las muy escasas apariciones en público, el exentrenador del Dortmund tuvo la oportunidad de refrescar el contacto con sus colegas e intercambiar ideas acerca del progreso del fútbol en los últimos meses.

Aunque actualmente no esté sentado en ningún banco, y pese a que voluntariamente se ha negado a asistir a partidos de fútbol, Klopp no ha dejado de hacerle un detenido y detallado seguimiento a lo que sucede en las canchas. Al fin y al cabo su regreso a ellas es solo cuestión de tiempo, y como él mismo confesó recientemente, esto sucederá a más tardar al final de la presente temporada.

“No estoy seguro de qué va a pasar conmigo el próximo año, pero estoy muy seguro de que va a pasar algo. Yo la verdad estoy muy tranquilo porque sé que volveré a entrenar a un equipo”, reveló Klopp durante un evento público en Berlín. En la capital alemana él también dejó muy en claro que su próximo trabajo “no tiene que ser con un gran club, basta con que sea un proyecto interesante que necesite mi ayuda” dijo.

¿Y entretanto? Klopp disfruta de su libertad, y confiesa: “en estos momentos lo que más me motiva es recargar mis baterías. Eso de no tener nada que hacer no se me ha hecho tan difícil como pensaba gracias a que he redescubierto el placer de hacer deporte y sumergirme en la lectura de un buen libro”.

El fútbol espera

En entrevista con el diario Welt el representante de Klopp, Marc Kosicke, reveló que en los meses recientes ha tenido que rechazar varios acercamientos de potenciales nuevos empleadores del famoso entrenador alemán, quien por su parte aún se niega a conversar sobre su futuro con aquellos clubes interesados en ponerlo al frente de sus equipos.

“Después de 15 años continuos sentado en el banco de entrenadores, Klopp ahora usa el tiempo para analizar en retrospectiva muchas de sus experiencias y vivencias pues el ritmo de la Bundesliga y la Champions League no le daba esa oportunidad. Además, él también se está preparando física y mentalmente para el próximo reto, estudiando con juicio y con calma cosas que le serán útiles”, contó Kosicke.

El representante de Klopp también recalcó que su cliente considera “una ganancia” la pausa del fútbol porque aumenta su calidad de vida. “Antes visitaba a su madre con prisa, y estaba con ella máximo dos o tres horas. Hoy -en cambio- se puede quedar a su lado tres o cuatro días, y él considera que eso es un verdadero privilegio”, agregó.

El propio Jürgen Klopp asevera que no extraña el fútbol, pero es evidente que el fútbol sí lo extraña a él. Por eso su nombre sigue sonando con fuerza como el sucesor de Pep Guardiola en el Bayern a partir del próximo año, algo que su exjefe, el directivo del Dortmund Hans Joachim Watzke, ve venir y al respecto pronostica: “En Múnich todo funcionaría al 100 por ciento”.

A los bávaros les tocará sin embargo ponerse en la fila: la selección nacional de Holanda y el Liverpool de Inglaterra también pujan por los favores de Jürgen Klopp, quien tiene suficiente tiempo para pensar a dónde ir cuando termine su preparación para el futuro.