"Inteligente" es la palabra mágica de la feria para artículos y moda de deportes invernales (ISPO-Winter) que se celebra ahora, como todos los años, en Munich. Inteligente se puede llamar, por ejemplo, una nueva fijación del zapato de esquí presentada al público. Dicha fijación tiene una pequeña computadora con un "display" que le indica al deportista la justa y firme posición del pie dentro del esquíe. Y es bien exigente este aparatito: ya se queja, por ejemplo, si dentro del mecanismo quedó algo de nieve. Este producto se inventó para evitar accidentes, pues, según dice la empresa vendedora, la mayoría de ellos es consecuencia de una fijación mal puesta.

"Inteligente" parece también un nuevo esquí que sirve tanto para la nieve polvorosa como para el hielo. Está hecho de un material capaz de adaptarse a suelos de diferente característica.

Auto-Trineo

Ver los nuevos modelos de trineo es para quedar o muy entusiasmado, o muy nostálgico, según el carácter del observador. Es que no tienen nada que ver con el, digamos, tipo "Papa Noél" que muchos conocemos de nuestra infancia. Son de materiales nuevos, super-fragiles, multicolores y con gran cantidad de focos. También ha cambiado el modo de uso: si antes había que determinar la dirección con el propio peso y frenar con los pies, los trineos de hoy tienen volante y freno.

Adiós a la lana

Lana ... ¿qué es ésto? Para la ropa de invierno este material ha pasado completamente de moda. Ahora hay textiles como Gore-Tex, Sympatex, Polartec, etc. que protegen también contra el frío y el viento sin tener mucho peso.

Comerciantes esperan mayor demanda

En general, la mayoría de los artículos que ofrecen los 1517 expositores de 43 países en la feria de Munich prometen más seguridad y confort para los usuarios que sus predecesores. Los comerciantes esperan que éste sea el argumento decisivo para que el consumidor compre los nuevos productos y se reactive el negocio después de bajas ventas registradas la temporada pasada. Otra razón que causó el bajo consumo era, obviamente, la poca cantidad de nieve, algo que no se puede remediar ni con la más alta tecnología.