¿Y si la política económica de Trump beneficiara a la UE?
24 de junio de 2025
El tiempo corre: el 9 de julio concluye el plazo para llegar a un acuerdo en el conflicto arancelario entre Estados Unidos y la Unión Europea (UE). La posibilidad de que se produzca una escalada con aranceles por parte de EE.UU. está completamente abierta, igual que la posible respuesta de la UE.
A pesar de la enorme presión que el Gobierno de Donald Trump ha ejercido en los últimos meses, los inversores internacionales miran ahora con más escepticismo la economía estadounidense y con mayor interés a Europa. En particular, a la economía más poderosa de la UE, Alemania.
Mientras que el índice bursátil estadounidense S&P 500 lleva en números rojos desde principios de año, el barómetro bursátil alemán Dax ha subido más de un 15 por ciento. Desde la toma de posesión de Trump, el dólar estadounidense ha perdido un diez por ciento de valor frente al euro. El billete verde también ha caído frente a la libra esterlina y el franco suizo.
Críticas a EE.UU. del FMI y el Banco Central de Alemania
Por otro lado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha criticado que la deuda pueda escapársele de las manos a EE.UU. Y, en la cumbre financiera del G7 en Canadá, el presidente del Bundesbank, Joachim Nagel, advirtió de nuevas turbulencias en los mercados financieros si no se resuelve el conflicto comercial con EE.UU.
A finales de mayo, Nagel utilizó un lenguaje drástico para describir la mezcla tóxica de caída de los precios de las acciones, la debilidad del dólar estadounidense y la subida de los rendimientos de los bonos tras el anuncio de elevados aranceles especiales contra casi todos los socios comerciales de EE.UU. "Hubo momentos en los que tuve la sensación de no estar lejos de un colapso en los mercados financieros", dijo el gobernador del Banco Central alemán.
Poco antes, en una entrevista concedida al Financial Times, la subdirectora gerente del FMI, Gita Gopinath, advirtió de que los déficits presupuestarios de Estados Unidos eran demasiado elevados y que el país necesitaba hacer frente a su "cada vez mayor" carga de deuda.
Según el Departamento del Tesoro estadounidense, Estados Unidos sufre una enorme deuda, que asciende a más de 36 billones de dólares. En 2024, esta cifra correspondía a más del 120 por ciento del producto interno bruto (PIB), casi el doble de la ratio de endeudamiento de Alemania. Y cada año se añaden nuevas deudas: se calcula que el déficit presupuestario de Estados Unidos superará el 6,5 por ciento de la producción económica en 2025.
Una visión cada vez más crítica de EE.UU.
El economista Hans-Werner Sinn también cree que el margen de maniobra del actual modelo de endeudamiento de EE.UU. es cada vez menor. "Los estadounidenses tienen que apretarse el cinturón. Este nivel de vida, este mundo que no consiste más que en centros comerciales y pocas fábricas, no puede mantenerse a largo plazo", comenta, en entrevista con DW, Sinn, expresidente del Instituto Ifo de Múnich.
"Desde un punto de vista económico, los expertos están de acuerdo en que los aranceles no son el instrumento adecuado para hacer frente a los déficits comerciales", dice a DW Ralph Ossa, economista jefe de la Organización Mundial del Comercio. Ossa Compara el planteamiento de EE.UU. con el de un particular que compra más de lo que gana con su trabajo y, por tanto, se endeuda.
"Y si yo, como Ralph, tengo un problema de endeudamiento -por ejemplo, porque compro demasiados autos- entonces una opción es, por supuesto, gravar los autos para que no compre tantos. Pero, naturalmente, esa no es la forma más directa de abordar el problema", explica Ossa.
Cambio en el ánimo inversor hacia Europa y Alemania
El hecho de que la agresiva política comercial y aduanera de Donald Trump desanime a los inversores y les haga mirar hacia Europa también ha sido mencionado recientemente por Stefan Wintels, director del banco estatal alemán de desarrollo KfW, en una entrevista con Handelsblatt.
"En mis giras por Nueva York, Londres y Zúrich, he observado que los inversores internacionales muestran cada vez más interés por Alemania. Muchos inversores institucionales están sobreinvertidos en EE.UU. y les gustaría invertir más en Europa y dentro de Europa, especialmente en Alemania", afirma Wintels.
En solo unos meses, el ánimo de los inversores internacionales hacia Europa y Alemania ha cambiado por completo. "En mis más de 30 años de experiencia profesional, nunca había presenciado un cambio tan rápido en el sentimiento. Debemos hacer todo lo posible por aprovechar este impulso positivo para Alemania y Europa", dice Wintels.
La UE, atractiva para inversores
Europa también atrae a pesos pesados internacionales como Blackstone, el mayor gestor de activos del mundo. El consejero delegado de Blackstone, Steve Schwarzman, ha anunciado planes para invertir hasta 500.000 millones de dólares en Europa en los próximos diez años.
En un momento de agitación geopolítica, Europa resulta cada vez más atractiva para los inversores, sobre todo gracias a los multimillonarios paquetes de inversión en infraestructuras y defensa en Alemania.
"Lo vemos como una gran oportunidad para nosotros", declaró Steve Schwarzman, consejero delegado de Blackstone, a Bloomberg TV a principios de junio. "Están empezando a cambiar su enfoque aquí, lo que creemos que conducirá a mayores tasas de crecimiento".
(ms/el)