En el seno de la Unión Europea (UE) ya hay un primer consenso sobre la posición que ésta adoptará de cara a la situación en Honduras después de las elecciones que el domingo pasado dieron el triunfo al conservador Porfirio Lobo, afirmó hoy el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.

"Ya se ha logrado un consenso de una declaración en el sentido de que las elecciones se desarrollaron pacíficamente, pero en unas circunstancias excepcionales. No fueron unas elecciones normales, pero con la voluntad de buscar una solución política en el futuro", manifestó Moratinos en Madrid tras un encuentro con la alta representante de la Política Exterior de la UE, la británica Catherine Ashton.

El ministro, quien no reveló si ese consenso incluye el reconocimiento del resultado electoral, señaló que la posición final de la UE se fijará en la reunión de ministros de Exteriores de los 27 países del bloque que tendrá lugar la próxima semana en Bruselas.

Se espera que entonces la UE también anunciará si avala o no la victoria electoral de Lobo, que se produjo cinco meses después de que un golpe de Estado derrocara al presidente Manuel Zelaya e instalara en el poder a Roberto Micheletti.

Según el jefe de la diplomacia española, el consenso de mínimos alcanzado en Bruselas se fundamenta en las discusiones mantenidas hasta ahora por el Comité para Latinoamérica, un grupo de alto nivel del Consejo de la UE integrado por altos funcionarios de los países comunitarios.

Ashton enfatizó, por su parte, que el asunto de Honduras es una parte crucial de las relaciones de la UE con toda Centroamérica, una región que busca cerrar un acuerdo comercial con Europa.

Las declaraciones de Moratinos y Ashton se producen un día después de que el Congreso de Honduras votara por amplia mayoría en contra de la restitución en el poder de Zelaya. Éste rechazó el resultado de la votación y llamó a sus seguidores a "no parar la lucha contra la dictatura". dpa