En España y Latinoamérica, el disco ya salió hace unos meses. Los alemanes que tuvieron oportunidad de comprarlo durante sus vacaciones y se lo llevaron a sus casas quedaron entusiasmados con él. El sonido de Maná despierta en muchos la nostalgia por un lugar cálido y, quizá, les da la ilusión de un paraíso perdido. En un comentario, publicado en Internet, escribe una chica de Hamburgo: "¡El CD es fenomenal! Cerrando los ojos, uno se imagina fácilmente estar en una hamaca en el Caribe o en México, entre mestizos o indígenas". Lo mismo dice otra chica de Dresden: "El CD da ganas de estar en un hamaca bajo el sol y las palmeras, tomando cócteles. Sería lindo si el conjunto viniese también un día a Alemania." Seguramente, la chica no sabía que Maná ya dio conciertos en algunos lugares de Alemania, como en Berlín y Hamburgo. Pero los seguidores del grupo esperan una gira más amplia, como un chico que escribe: "Menos mal que me traje el CD de mis vacaciones en México. Esto me ayuda aguantar el tiempo hasta su próximo concierto." Su elogio sigue: "todos aquellos a los que no convencen las otras estrellas de la onda latina, van a estar encantados con el nuevo disco de Maná", asegura.

Cuatro Grammys

"Parece una mezcla entre Police, Santana, Buena Vista Social Club, U2, - y un poco de Gypsy Kings"; es la impresión que tiene del álbum la agencia de prensa alemana DPA. El cantante del grupo, Fher, agrega que su música también tiene influencia de grupos como Led Zeppelin, los Beatles y los Rollings Stones. "Nosotros fusionamos a los grandes maestros con los sonidos latinoamericanos. Nuestra música es como una gran ensalada", dijo Fher en una entrevista con DPA.

Aunque Maná ha vendido más de 16 millones de discos en toda su carrera y ganó cuatro Grammys, el grupo recién empieza a hacerse conocido en Alemania. "Revolución de amor" es su décimo álbum, pero el segundo que se publica en este país. El primero fue "Grandes Maná", una recopilación de diferentes discos en la que salen canciones como "Oye mi amor" y "De pies a cabeza."

Corazón espinado

Es obvio que con su mixtura de rock y música rítmica latina dieron en el clavo del gusto alemán: "Grandes Maná" permaneció 17 meses en los "rankings" alemanes. "Y, para lograr esto, ni siquiera tuvimos que hacer mucha promoción", recuerda Sebastian Seib, de la casa discográfica "Warner Music." Seib menciona también el concierto que dio el grupo en Hamburgo: "estaba completamente agotado y la gente se mostró super-entusiasmada."

Si bien hasta hace algunos años no se conocía a Maná por su nombre, sí se conocía aquí la voz del cantante Fher. A los alemanes esta voz les es muy familiar por su interpretación de la canción "Corazón espinado" de Carlos Santana. En el 2000, el año en que Santana ganó el Grammy Latino con su álbum "Supernatural", "Corazón espinado" se escuchaba en todas las ondas radiales, en fiestas y en las tiendas. No cabe duda que Maná provocará también una "Revolución de amor" en Alemania.