Un subcomisario que había sido herido durante los disturbios en el Chaco (noreste de Argentina) murió esta mañana, mientras que otras dos personas fallecieron en la provincia de Tucumán, en el noroeste, tras recibir en la noche del lunes un disparo en la zona donde se produjeron los saqueos cuando la policía estaba autoacuartelada, informaron este martes (10.12.2013) fuentes del hospital Centro de Salud de la capital tucumana a la agencia noticiosa DyN.

Otra persona murió en la noche del lunes en la capital del Chaco (noreste), Resistencia, a causa de disparos en medio de los saqueos a comercios mientras la policía protestaba en reclamo de un aumento de salario.

En Jujuy (norte) y Entre Ríos (este) murieron desde el domingo dos personas, que se sumaron a la víctima fatal que dejaron los saqueos la semana pasada en la ciudad de Córdoba (centro), donde comenzó la protesta policial que liberó la seguridad en la capital del distrito y dio paso a una ola de saqueos a más de mil comercios. En Glew, provincia de Buenos Aires, también hubo una víctima fatal.

El diario Clarín detalla que un centenar de jóvenes salieron a las calles en Jujuy manejando motos con la intención de saquear comercios. Así llegaron a supermercados y comercios y robaron celulares y netbooks. Los comerciantes "cerraron sus locales y quedaron en actitud de vigilia para defenderse de posibles saqueos", indicó el corresponsal del periódico en Jujuy.

Continúan protestas policiales en cuatro provincias

En al menos cuatro provincias continuaban hoy las protestas policiales, Tucumán, Chaco, Tierra del Fuego y Santa Fe, en medio de una precaria situación de seguridad que el gobierno nacional intenta fortalecer mediante el envío de efectivos de la Gendarmería nacional (policía de frontera).

En otros cuatro distritos la situación comenzó a normalizarse, Entre Ríos, Buenos Aires, Jujuy y Río Negro, luego de que los policías aceptaran los aumentos salariales ofrecidos.

Aumento salarial de más del 50 por ciento

Las imágenes de saqueos, muchas de ellas caseras, se repitieron en varias de las 23 provincias, que en su mayoría vivieron momentos de tensión en la última semana por el reclamo salarial de la Policía, que, en general, exige un aumento por encima del 50 por ciento.

Mientras algunos analistas calificaron la protesta de la policía como una "extorsión", el Gobierno argentino anunció que acudirá a la Justicia por los saqueos y habló de maniobras de "desestabilización". El Ejecutivo pidió a los policías que están en huelga que utilicen las vías institucionales para el reclamo salarial y a su vez apuntó a la oposición por los hechos de violencia de la última semana.

El ministro de Justicia, Julio Alak, dijo que el gobierno va a "efectuar denuncias penales correspondientes" contra los policías que no cumplan con "el servicio esencial de seguridad" y contra quienes convoquen y participen en saqueos a comercios. Las fuerzas de seguridad en huelga "están promoviendo de forma indirecta robos, agravados, extorsiones y amenazas contra el pueblo argentino", dijo Alak, que sostuvo "no son espontáneos" los saqueos "sino que están organizados porque detrás hay una organización que los estimula" y "está claro que tienen un componente que no obedece a una necesidad alimentaria".

CP (dpa, rtr)