Ya van 11 muertos por gripe H7N9 en China
12 de abril de 2013 Este viernes (12.04.2013) otra persona murió en China tras haber contraído la nueva cepa de la gripe aviaria H7N9, lo que eleva a once el número de víctimas fatales desde que se desató la crisis, informó un medio estatal. A eso se suma la confirmación de dos nuevos casos, lo que da un total de 40 infectados a la fecha.
La muerte más reciente tuvo lugar en Shanghái, centro financiero y comercial del país, de donde también son originarios los nuevos infectados. El jueves se sumaron cinco a la lista de enfermos confirmados. En esa ciudad y otras del Este del gigante asiático se concentran quienes han presentado síntomas, afirma la agencia oficial de noticias Xinhua.
La fuente de las infecciones sigue siendo desconocida, aunque algunas muestras de aves en mercados avícolas han dado positivo, por lo que siguen siendo el foco de investigaciones por parte de China y de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por su sigla en inglés). Esta última organización ha manifestado su preocupación por una eventual expansión de la enfermedad fuera de las fronteras chinas.
Enfermedad agresiva
El nuevo virus ha actuado en forma agresiva en la mayoría de las personas infectadas, lo que ha provocado temores de que si se vuelve fácilmente transmisible pueda provocar una mortal pandemia de influenza, aunque no hay señales de que eso vaya a ocurrir.
Asimismo, un estudio realizado por científicos chinos sobre los tres primeros infectados demuestra que sufrieron neumonía severa, choque séptico y otras complicaciones en el cerebro, el riñón y otros órganos. Esta investigación inquieta a las autoridades chinas y las presiona para que frenen la propagación de la enfermedad.
La infección del virus, según el análisis, desencadena una enfermedad severa con rasgos genéticos que le permiten contagiar a mamíferos y, probablemente, los humanos que lo contraen no tienen resistencia a él. Uno de los principales problemas es que se propaga mediante aves de una manera invisible, ya que no desarrollan la enfermedad.
DZC (Reuters, Europa Press)