Yellen y Draghi alertan sobre peligros del proteccionismo
25 de agosto de 2017
En la exclusiva conferencia anual de banqueros centrales de Jackson Hole, Yellen recordó la "lección" de la crisis de 2008-09, y dijo que el sistema financiero es más fuerte porque hay más regulación y supervisión.
Publicidad
La presidenta de la Reserva Federal (Fed), Janet Yellen, y el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, defendieron este viernes (25.08.2017) las regulaciones del sistema financiero y atacaron el proteccionismo, en un velado mensaje al presidente de EE.UU., Donald Trump. En la exclusiva conferencia anual de banqueros centrales de Jackson Hole, estado de Wyoming, Yellen recordó la "lección" y los "dolorosos costes" de la crisis de 2008-09, y subrayó que el sistema financiero es más fuerte gracias al aumento de la regulación y supervisión.
"Gracias a las reformas que fortalecieron nuestro sistema financiero, y con el apoyo de la política monetaria y otras medidas, el crédito está disponible en buenas condiciones y los préstamos han avanzado en líneas generales con la actividad económica reciente, contribuyendo a la fuerte economía de hoy", dijo Yellen durante el encuentro anual, que se celebra en el apartado complejo vacacional de Jackson Hole. "Los eventos de la crisis -agregó- exigieron acción, reformas necesarias fueron aprobadas, y estas reformas han hecho al sistema más seguro".
Abierta a retocar la ley Dodd-Frank
De esta manera, Yellen replicaba al presidente Donald Trump y a los consejeros delegados de grandes entidades de Wall Street como Jamie Dimon, de JP Morgan, quienes han insistido en que el exceso de regulación aplicada por el gobierno sobre el sistema financiero tras la crisis está frenando la expansión económica y crediticia. La presidenta de la Fed se mostró abierta a retocar la ley Dodd-Frank, impulsada por el expresidente Barack Obama tras el estallido de la crisis para reforzar la supervisión, aumentar los requisitos de capital de las grandes entidades y reducir las actividades con productos financieros de alto riesgo. No obstante, dijo, "cualquier ajuste al marco regulatorio debería ser modesto y preservar el aumento en la resistencia". "Para algunos, ya las memorias de esta experiencia pueden estar diluyéndose", agregó en una referencia poco velada a los defensores del desmantelamiento de la regulación, especialmente "sobre lo costoso que fue la crisis financiera".
Por otro lado, durante su esperado discurso en la reunión del exclusivo complejo turístico de las montañas de Wyoming, Yellen evitó referirse a la actual política monetaria en EE.UU. La Fed ha elevado los tipos de interés en dos ocasiones en lo que va de año, hasta el rango actual de entre el 1 por ciento y el 1,25 por ciento, aupada por la mejoría económica. Aunque había previsto una tercer ajuste antes de final de año, la debilidad de la inflación en los últimos meses ha arrojado sombras sobre un nuevo encarecimiento del precio del dinero. Puede ser, además, el último discurso de Yellen en Jackson Hole, ya que su mandato concluye en febrero de 2018 y corresponderá a Trump decidir si la mantiene en el cargo o opta por un reemplazo.
También Draghi aludió a las políticas de Trump
Por su lado, el presidente del BCE, Mario Draghi, defendió el libre comercio y atacó el proteccionismo, del que dijo que supondría un riesgo serio para el crecimiento continuado de la productividad. El rector de la política monetaria europea también defendió los mercados abiertos y la actuación de organismos como la Organización Mundial del Comercio para "asegurar que el comercio mundial se perciba como justo y seguro". Draghi pareció así hacer referencia también a las políticas de Trump, quien con una agenda denominada "Estados Unidos primero", viene defendiendo desde el comienzo de su administración el proteccionismo comercial y el nacionalismo económico. Incidiendo en la misma idea, consideró que "uno de los ingredientes clave para incrementar la productividad es la apertura".
El riesgo de proteccionismo, agregó, es "particularmente agudo a la luz de los cambios estructurales que afrontan las economías avanzadas", dijo Draghi, sin mencionar en ningún momento a Trump. El presidente del BCE se refirió también al envejecimiento de la población como un factor de presión a las finanzas públicas. Draghi dijo que en 2025 habrá 35 personas de 65 años o mayores por cada cien personas en edad de trabajar en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, en comparación con los 14 de 1950. "Sólo el crecimiento potencial más elevado puede proporcionar una solución duradera", apostilló.
MS (efe/afp)
Tráfico aéreo mundial, en vuelo ascendente
El tráfico aéreo está en auge en todo el mundo. En 2016 creció un 6,3 por ciento. De ello no sacan provecho todas las compañías aéreas por igual. Las ganancias más jugosas se producen en lugares muy distintos.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Becker
Crecimiento por las nubes
Si uno mira cuántas personas y cuántos kilómetros viajaron por aire, se ve que el negocio del tráfico aereo es mejor en el Cercano Oriente y en la región Asia/Pacífico. En cambio, las líneas aéreas alemanas se comportaron peor que el promedio europeo. En total, las empresas aéreas alemanas transportaron 0,1 por ciento más pasajeros que en 2015.
Cielos congestionados
Tantos pasajeros implican también más aviones. La flota aérea en Asia se muitiplicará a más del doble hasta el año 2035, para llegar a 16.970 aeronaves (de 6.350 en 2015). La flota norteamericana crecerá apenas en 50 aviones para llegar a 9.820, mientras que la europea pasará de 4.610 a 7.920. En total, en 2035 volará el doble de aviones que en 2015: 45.240 máquinas.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Becker
Búsqueda desesperada de pilotos
Las nuevas aeronaves deberán ser tripuladas. El fabricante Boeing estima que entre 2016 y 2035 serán necesarios 617.000 pilotos más, sobre todo en Asia. Además, se requerirán 679.000 nuevos técnicos de mantenimiento aéreo y 814.000 azafatas adicionales. Airbus es algo más optimista y calcula una demanda de 560.000 nuevos pilotos.
Imagen: AFP/Getty Images/G. Bouys
Los aeropuertos más grandes
La mayoría de los pasajeros hacia los aeropuertos europeos pasa por el de Heathrow, en Londres (73 millones de viajeros en 2014), el Charles De Gaulle de París (64 millones) y el de Fráncfort del Meno (60 millones). 2,2 millones de toneladas de carga de animales vivos, víveres y correo pasaron por la terminal aérea de Fráncfort. El aeropuerto más grande del mundo es el de Atlanta, EE. UU.
Imagen: picture alliance/dpa/F. Rumpenhorst
Salidas desde Alemania
En todo el mundo, la aerolínea Delta movió al mayor número de pasajeros (más de 129 millones en 2016). Lufthansa es la novena línea aérea más grande, con cerca de 60 millones. De esta compañía surge el mayor número de despegues desde aeropuertos alemanes. Air Berlin tendrá menos despegues, pues está sometida a un programa de recortes que podría significar la reducción de su flota a la mitad.
Poco crecimiento
Aun cuando Fráncfort del Meno es uno de los principales puntos del tráfico aéreo en Europa, los aeropuertos alemanes apenas tuvieron en 2016 un crecimiento de 3,4 por ciento en el número de pasajeros, en comparación con el año anterior. En cambio, un 12 por ciento más de personas pasaron por el aeropuerto de Luxemburgo. Bélgica y Turquía registraron caídas de 3,4 por iento y 4,6 por ciento.
Imagen: picture-alliance/dpa/T. Muncke
Gracias a las líneas baratas
En los aeropuertos alemanes hubo crecimiento, sobre todo a cargo de las compañías aéreas extranjeras. La mayoría de los despegues aún es de aviones de empresas germanas, pero el nivel ha descendido de modo constante en los últimos seis años. en cambio, líneas como Ryanair o Easyjet tuvieron un incremento de 14 por ciento.
Imagen: AFP/Getty Images
Grandes ganancias
Los programas de recortes en algunas líneas aéreas ocupan encabezados en la prensa. Pero las líneas aéreas, de hecho, están en un buen momento. Las ganancias netas representaron un volumen de 30.000 millones de dólares desde 2010. Cerca de 18.000 millones corresponden a América del Norte. En África, en cambio, hubo pérdidas por 80.000 dólares.
La huelga más grande
Lufthansa pudo incrementar sus ganancias hasta 1.800 millones de dólares, y eso pese a las huelgas que en repetidas ocasiones paralizaron a la aerolínea. Desde 2014, el sindicato Cockpit organizó paros que costaron 500 millones de dólares a Lufthansa, que entre tanto ya alcanzó un acuerdo en principio para un nuevo contrato colectivo de trabajo con los pilotos.
Imagen: picture-alliance/dpa/R. Jensen
¿Quién gana más?
El tráfico aéreo trae ganancias a muchos, pero de diferente manera. Mientras las líneas aéreas lograron un rendimiento de capital de un cuatro por ciento en promedio, los aeropuertos y los fabricantes de aviones alcanzaron un nivel de seis y siete por ciento. Los operadores de los sistemas globales de reservaciones llegaron a 20 por ciento de rendimiento de capital, según un estudio.
Imagen: picture-alliance/ dpa
Volar en un mundo cambiante
En Turquía, Egipto y Túnez ha aumentado el riesgo terrorista, y en países como Francia hay atentados. Grecia acoge a miles de refugiados. Si bien todos estos países aún viven del turismo, la situación política ha repercutido en el tráfico aereo a dichos destinos, desde aeropuertos alemanes.
¿Y el futuro?
Cabinas para dormir en vez de cuellos retorcidos, asientos con masajes en lugar de piernas entumidas, servicio de niñeras, bares en el interior de los aviones, o duchas para mantener el aseo en vuelos largos. Así debería estar equipado el avión del futuro, según una encuesta realizada en 2015. Si volar se torna tan placentero, no cabe duda de que el número de viajeros continuará aumentando.