Yemen: ¿qué hacer contra nuevo centro del terrorismo internacional?
2 de enero de 2010Alemania y otros países como Francia, Reino Unido, Holanda, Bélgica, Dinamarca, Italia y Portugal ya se han unido a la iniciativa española. El objetivo es propiciar un intercambio de información más directo y más rápido sobre posibles objetos potenciales de ataques terroristas. En el diario El País, el Gobierno ibérico destaca que el atentado frustrado contra un avión en Detroit puso de manifiesto la necesidad de una mayor coordinación.
Y en este contexto Yemen vuelve a atraer la atención. Un país que ha tenido que reforzar su propia lucha contra el terrorismo, incluso con la ayuda de Estados Unidos. La implacable persecución del terrorismo en otros países ha tenido un efecto secundario: Yemen se ha convertido en refugio para líderes y aprendices de las redes del terrorismo internacional, entre ellas de Al Qaida.
De diferencias tribales y ataques suicidas en otros países
Las condiciones para que Yemen sirviera de retaguardia y nueva base central del terrorismo estaban dadas. En este país árabe amenazado por la división no hay prácticamente una autoridad central. No por las tribus tradicionales de beduinos que exigen la independencia de Sana, la capital, sino por las actividades separatistas del sur y la creciente rivalidad con los clanes chiítias en el norte.
En el sur existió hasta 1990 la autodenominada "República Popular" que en ese año se reunificó con el resto del país. Las luchas interétnicas en el norte, las grandes diferencias del desarrollo entre el sur y el norte, sumadas a la inmensa pobreza, el notable retraso educativo y la extrema religiosidad han llevado a Yemen al borde de ser declarado el próximo "Estado fallido". Como ya lo fue Afganistán en épocas de los talibán, o Somalia, su vecino africano.
La falta de ayuda no paga
Estas han sido las condiciones que han alimentado la revitalización de grupos terroristas perseguidos en otros países. Y como si fuera poco, las condiciones geográficas no podían ser más favorables para los criminales. El Yemen limita con Arabia Saudita, en donde se creó realmente Al Qaida. Yemen no está además muy lejos de Somalia, un Estado fallido en donde desde años reina la anarquía total. Desde África oriental hay vías directas a Yemen con costas sobre el Mar Rojo, uno de los lugares más peligrosos para la navegación en el mundo actual.
Pero más que declarar o no a Yemen como un Estado fallido y dejarlo abandonado a su destino, lo que urge es ayudar a frenar ese desarrollo sin provocar otra conflagración. Un diagnóstico realmente conocido antes del 11 septiembre de 2001, pero que ya en esa época no se le prestó la atención necesaria, tampoco después de uno de los primeros grandes atentados terroristas contra Estados Unidos en Oriente Medio: 17 marineros estadounidenses del barco "USS Cole" murieron víctimas de un ataque suicida frente a las costas de Yemen en 2002.
Yemen, un viejo conocido en el terrorismo
Pero es que el terrorismo y la verdadera y presunta lucha en contra ha pasado de en país en país: de Irak a Afganistán; de allí a Pakistán y luego a Indonesia. Yemen ha sido hasta ahora subestimado. Y señales no han faltado: si bien durante la última década en Yemen han sido secuestrados ciudadanos extranjeros, éstos siempre eran liberados tras concesiones del Gobierno central de Sana. Pero en los últimos años son cada vez más frecuentes los atracos y el asesinato de extranjeros. Justamente una familia alemana, se encuentra entre los actuales secuestrados y los motivos ya no son políticos. Los secuestradores ya no exigen la construcción de una carretera ni que saquen de la cárcel a un líder de clan.
Paradójicamente la liberación de un miembro de Al Qaida y ex prisionero de Guantánamo que regresó a Yemen a reasumir sus actividades terroristas ha generado una ola de violencia. Apenas tras conocerse que el reciente atentado fallido en un avión estadounidense fue preparado en Yemen, en donde también se instruyó al joven nigeriano que lo iba a ejecutar, es que el mundo ha vuelto a centrar la mirada en la precaria situación en Yemen.
Europa apenas comienza a estudiar el problema
Gordon Brown propone una reunión que se llevaría a cabo a finales de enero. España, por su parte, pretende implementar una división del trabajo preventivo de los centros de investigación de los distintos países. "No tiene sentido que todos los servicios europeos estemos vigilando continuamente Internet buscando lo mismo, indicios de amenaza terrorista, por lo que sería bueno repartirse el trabajo y luego compartir la información recabada", citó este sábado El País a un miembro del Ministerio del Interior.
El comité antiterrorista tendrá una presidencia rotativa y se reunirá cada seis meses. España creó un centro nacional de coordinación antiterrorista tras los atentados islamistas del 11 de marzo de 2004 en Madrid. Las investigaciones pusieron de relieve que hubo grandes deficiencias en el intercambio de informaciones relevantes sobre la amenaza terrorista. En los ataques terroristas sobre varios trenes de cercanías en Madrid murieron entonces 191 personas y más de 1.800 resultaron heridas.
España ocupará la presidencia rotativa de la UE hasta el 30 de junio.
Autor: Peter Philipp / José Ospina-Valencia / dpa / afp
Editor: Enrique López