Youssoufa Moukoko y "el clásico" llamado del destino
7 de octubre de 2022El fútbol alemán es protagonizado hoy por jóvenes que, más que promesas, son ya toda una realidad pese a su muy corta edad. Ahí están los casos de Jamal Musiala y Jude Bellingham, que brillan en sus respectivos equipos, el Bayern Múnich y el Borussia Dortmund. Pero son excepciones.
La mayoría de las estrellas adolescentes en el fútbol profesional se enfrentan a una presión creciente, que debe ser administrada con cuidado por entrenadores, agentes, directivos y, no por último, por los propios jóvenes. En el fútbol alemán sobran los casos de "estrellas” juveniles cuyo desarrollo se ha postergado o de plano interrumpido por una mala administración de esta presión. ¿Ejemplos? El mediocampista Marko Marin, que demasiado pronto saltó al fútbol inglés y que acabó siendo un trotamundos entre ligas excéntricas. Del mismo modo, ¿alguien se acuerda hoy de Alexander Baumjohann, que hace quince años era considerado el "golden boy” del fútbol germano? ¿O de Jan Schlaudraff, que llegó muy joven al Bayern Múnich para luego alejarse de las enormes expectativas que pesaban sobre él?
Moukoko y las expectativas
Y llegamos así a la palabra clave: expectativas. Porque el problema no es muchas veces el desempeño del jugador, sino el incumplimiento de aquellas promesas de fama internacional durante los días mozos. El mismo dilema cae con peso de plomo sobre Youssoufa Mukoko, chaval de apenas 17 años al cual la circunstancia insiste en poner a prueba.
A diferencia de Musiala y Bellingham, Moukoko no se ha establecido aún como figura de su club (tiene casi dos años menos que estos "hermanos mayores”). Los directivos del Borussia Dortmund están conscientes de que apretar demasiado la tuerca puede acabar por romper irremediablemente el proceso personal y deportivo del delantero. "Escriban sobre mí, y sobre Toni Modeste. Nosotros aguantamos”, pidió el entrenador Edin Terzic a los periodistas, a quienes emplazó a no presionar al joven Moukoko.
Pero la circunstancia, indiferente a cualquier llamado terrenal, arrastra al joven delantero hacia el remolino de la presión profesional. Primero fue la enfermedad de Sebastien Haller (cáncer testicular), sobre el cual descansaba la estrategia ofensiva del Dortmund para este año. Luego, la llegada emergente de Modeste, un buen delantero que no alcanza a cubrir los requerimientos ofensivos de un club que aspira a lucharle al Bayern el título de la Bundesliga. Y finalmente, la falta de eficacia del neerlandés Donyell Malen, algo falto de puntería en el tiro al arco contrario.
Dortmund vs Bayern: el llamado
Así, las esperanzas ofensivas del club van descansando cada vez más en Moukoko. El joven está contemplado en la alineación titular para el Clásico contra el Bayern Múnich,y de hecho jugó casi todo el partido de Champions en el 4-1 contra el Sevilla. Ahí, Moukoko brilló mostrando madurez y empuje al asistir dos de los goles de su club. El clásico contra el Bayern, que será uno de los partidos más importantes del año para el Dortmund, podría marcar el momento de Youssoufa Moukoko.
Lo ideal hubiera sido esperar. Pero el fútbol, como la vida misma, no acepta trato alguno en sus implacables plazos. Si se consolida, Youssoufa Moukoko puede unirse a Bellingham y Musiala como una de las grandes sensaciones del fútbol alemán en este torneo. Pero para ello necesitaría una determinación inoxidable además de constancia en el rendimiento. El rumbo comenzará a verse en el Clásico contra el Bayern: prueba suprema en la que se verá sin maquillaje alguno lo que pueden rendir Moukoko en lo personal, y el Borussia Dortmund en lo colectivo.