"Ya no valen comunicados, sólo valen decisiones, y sólo una decisión vale. Se dice con pocas palabras: abandono de las armas para siempre", enfatizó el líder socialista en su primera comparecencia pública tras el anuncio de tregua, el pasado domingo.

No hay cambios

Zapatero además rechazó las peticiones de la izquierda separatista vasca para que el gobierno vuelva a legalizar las formaciones vascas cercanas a ETA, como el proscrito partido Batasuna (Unidad), considerado el brazo político de la organización.

"Quienes están fuera de la legalidad porque no condenan tajantemente la violencia están en la misma situación hoy que antes del comunicado, exactamente la misma", manifestó el presidente del gobierno en una rueda de prensa, tras reunirse en Madrid con el primer ministro palestino, Salam Fayad. Zapatero valoró además que todas las fuerzas democráticas reaccionaran de forma unánime al anuncio de ETA, considerándolo insuficiente y emplazando a la organización a abandonar la lucha armada. Ese consenso fortalece la lucha antiterrorista, indicó.

Pedidos de la izquierda separatista vasca

Previamente, la izquierda separatista vasca había pedido al gobierno español la legalización de las organizaciones independentistas proscritas en su día por la Justicia, entre ellas el partido Batasuna, considerado el brazo político del grupo armado. Txelui Moreno, ex dirigente del partido Batasuna (Unidad), ilegalizado en 2003, enfatizó que la legalización de la izquierda separatista vasca es "uno de los mínimos democráticos" que debe cumplir el gobierno español si quiere "transitar hacia un marco de paz y soluciones democráticas".

En una rueda de prensa en Bilbao, varios dirigentes separatistas exigieron además que los presos etarras, encarcelados por lo general lejos del País Vasco, sean trasladados a prisiones vascas para facilitar las visitas de sus familias. (dpa)