Si el mosquito Aedes es el agente transmisor del virus del Zika, ¿por qué no basta con combatirlo químicamente para frenarlo?
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El biólogo alemán Norbert Becker es el director científico −desde 1981− del Grupo de Acción Local para la Lucha contra las Plagas de Mosquitos (KABS), la asociación alemana para el control de estos insectos. Deutsche Welle (DW) conversó con él.
DW: ¿Cómo se puede combatir a los mosquitos peligrosos para la salud humana?
Norbert Becker: Especialmente peligrosos son, por ejemplo, los mosquitos tigre africanos (Aedes aegypti) y asiáticos (Aedes albopictus). Estas especies son transmisoras de virus, probablemente también del virus del Zika. El mosquito tigre se desarrolla –como el mosquito común− en recipientes en los que se acumula agua artificialmente. En sus paredes o sobre la superficie del agua, las hembras colocan sus huevos y, cuando el nivel del agua se eleva, salen las larvas.
La medida de control más importante, en este caso, es evitar acumular agua innecesariamente en casa; lo mismo en macetas con plantas, que en búcaros sin usar o en cubos y regaderas, en los que se estancan restos de agua corriente o de lluvia.
Dado el rápido desarrollo de estos animales desde el huevo hasta su estado adulto, es necesario eliminar sus criaderos. Los recipientes en los que se acumula agua de lluvia pueden taparse, de modo que los mosquitos hembras no alcancen siquiera a colocar sus huevos. Aunque también se puede usar un producto químico llamado BTI, en forma de tabletas, que elimina las larvas.
¿Qué significa BTI?
BTI significa Bacillus thuringiensis israelensis. Esta bacteria fue descubierta en un estanque, en el desierto del Négev, en 1946. Produce proteínas. Si las larvas de mosquito se alimentan de estas proteínas, mueren.
¿Cuán efectivo puede ser el BTI?
En ecología, existen dos estrategias para la conservación de las especies: una vaca conserva la suya, pariendo un ternero por año y hectárea de pasto –un ternero que, durante un buen tiempo, dependerá del cuidado de su madre.
Las hembras del mosquito, por el contrario, son "malas madres". Así que inundan la naturaleza con su descendencia. Si una de ellas deposita 200 huevos y el 99 por ciento de las larvas que salen de ellos son eliminadas, aún quedarán dos mosquitos con vida, que volverán a depositar otros 200 huevos.
Son los llamados "estrategas de la r" (o estrategas de la reproducción), que garantizan la supervivencia de su especie a través de la reproducción masiva. De ahí que el combate contra los mosquitos no conduce a reducirlos considerablemente a largo plazo. Cada año tenemos que combatirlos nuevamente, porque son capaces de compensar relativamente rápido la pérdida de crías.
Lo más importante, sin embargo, cuando se trata de combatir los virus que provocan el zika, el dengue o la chikunguña, es el saneamiento ambiental. Los criaderos innecesarios –incluidos los búcaros de flores− deben ser eliminados. Esto es más importante que la intervención química.
En este sentido, la población debe ser informada acerca de las condiciones en las que pueden desarrollarse estos mosquitos y todo lo que se puede hacer para evitarlo. Si todos colaboran, los mosquitos no tienen oportunidad.
El Zika: un mosquito le da la vuelta al mundo
Imagen: Divulgação
De aquí salió el Zika...
El virus fue aislado por primera vez en 1947 en el bosque de Zika, en Uganda (África oriental). Como en el caso del VIH, el virus del Zika se detectó primero en monos. Desde entonces, solo había generado brotes pequeños y esporádicos también en Asia, hasta que en 2007 hubo una gran epidemia en la Isla de Yap (Micronesia), donde cerca del 75% de la población resultó infectada.
Imagen: picture-alliance/Wildlife/M.Carwardine
Un cubano, el descubridor del mosquito
El Aedes aegypti es portador del virus del dengue, la fiebre amarilla, la chikunguña y la fiebre de Zika. El científico cubano Carlos Juan Finlay descubrió a este mosquito como agente trasmisor de la fiebre amarilla y presentó sus resultados por primera vez en la Conferencia Internacional de Sanidad, celebrada en Washington DC, el 18 de febrero de 1881.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/J. Gathany
El mosquito bajo el microscopio electrónico
Aunque el Aedes aegypti puede alimentarse en cualquier momento, suele picar con más frecuencia al amanecer y al atardecer. Los sitios donde mejor puede reproducirse son aquellos donde existe agua estancada y limpia: recipientes descubiertos y abandonados, tiestos de macetas, neumáticos desechados, agua de sumideros de los patios, etc.
Imagen: Reuters/CDC/Cynthia Goldsmith
El mapa mundi del fatal mosquito
Desde que Brasil informó los primeros casos de transmisión local del virus en mayo de 2015, se ha extendido a 22 países y territorios de las Américas (hasta el 26 de enero de 2016). Pero ya en los 60 y 70 se habían presentado brotes de Zika en Tailandia y la polinesia francesa.
Brasil: soldados contra mosquitos
El país moviliza a 220.000 soldados de las Fuerzas Armadas para la erradicación de los focos de proliferación, por lo general áreas en las que hay agua estancada. También se van a distribuir repelentes anti-insectos a 400.000 mujeres embarazadas.
Imagen: Getty Images/AFP/C. Simon
¿Cómo afecta el virus del Zika a embarazadas?
Probablemente el mayor riesgo de aparición de microcefalias y malformaciones está asociado con la infección en el primer trimestre del embarazo. Las autoridades de salud, con el apoyo de OPS y de otras agencias, están realizando varias investigaciones que esperan esclarecer la causa, los factores de riesgo, y las consecuencias de la microcefalia.
Imagen: Colourbox
¿Zika = microcefalia? Tan fácil no es la cosa
En Brasil se reportan unos 4.000 casos de microcefalia, como presunta consecuencia del Zika. Una relación que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) aún no puede confirmar, toda vez que hasta ahora se habla de casos “circunstanciales”. Según Christian Lindmeier, vocero de la OMS, un brote en África en 1997 no estuvo asociado con casos de ese trastorno congénito.
Imagen: Getty Images/M. Tama
Picadura, lactancia, sangre y sexo
Solo la transmisión por picadura está suficientemente comprobada. La transmisión perinatal ha sido reportada con otros virus transmitidos por vectores, como el dengue y el chikungunya. Ni la trasnmisión a través del amamantamiento ni con el contacto con sangre o contacto sexual están aún totalmente comprobados.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Schönberger
¿Qué está haciendo la OPS?
La Organización Panamericana de la Salud está asistiendo a los 22 países afectados en el monitoreo y respuesta al brote de microcefalia. Se investigan causas, factores de riesgo, y consecuencias de la microcefalia. Así como todas las hipótesis, incluyendo las vinculadas a tóxicos, medicamentos, factores genéticos y otros agentes infecciones. Sobre el zika, no se ha dicho aún la última palabra.