Desde su exilio en Costa Rica, Zoilamérica Narváez Murillo, hija de Rosario Murillo e hijastra de Daniel Ortega, conversó con DW sobre la crisis de Nicaragua, ligada a su historia personal.
Publicidad
Cuando habla de la situación en Nicaragua su análisis suena sereno. Al hablar en un terreno personal, sin embargo, se vuelve más pausada. Se sienten las heridas de una ruptura que trasciende lo político y que se consumó cuando, en 1998, acusó a su padrastro, Daniel Ortega de abuso sexual. Su madre, Rosario Murillo, defendió al líder sandinista, consolidando la dupla que gobierna el país hasta hoy.
Zoilamérica Narváez Murillo, socióloga, vive desde hace años exiliada en Costa Rica, donde es profesora universitaria y trabaja en diseño curricular en educación. "No soy dirigente, soy un exiliado más”, dice a DW esta mujer, cuya historia está tan ligada a la de Nicaragua.
DW: ¿Cómo interpreta la actual escalada de la crisis en Nicaragua?
Zoilamérica Narváez Murillo: En los últimos años, a partir de las últimas elecciones en que la oposición denunció fraude, el gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo empezó el desmantelamiento de la institucionalidad, mediante reformas legales que les permitían ir concentrando cuotas de poder. Eran las primeras señales de su intención de permanecer indefinidamente en el gobierno. Evidentemente, abril de 2018, que fue un movimiento de protesta generalizado, representó para ellos una bofetada, en el sentido de reconocer que el pueblo pedía un cambio. Ese fue el primer momento en que reaccionaron utilizando la fuerza. Ahora, ante un proceso electoral absolutamente controlado y dominado por ellos, podría parecer quizás inexplicable la razón de esta embestida de represión. Solo se explica por la incapacidad absoluta de tolerar un mensaje diferente, un pensamiento diferente.
Ellos no solo necesitan mantenerse en el poder, sino también tener garantizada una sumisión, una obediencia en el pensamiento de los nicaragüenses. No iban a permitir que, después de tres años de tener prohibidas las movilizaciones sociales, las reuniones, tres años de absoluto control del mensaje -y por eso la represión de los medios de comunicación- un contexto electoral les significara una intervención en este proceso de mantener al pueblo nicaragüense escuchando una sola voz, que es la voz de ellos. No solamente tiene que ver con no permitir que otro acceda al poder; tampoco están dispuestos a disputar la opinión pública y la conciencia ciudadana.
¿Se ha logrado desarticular a la oposición en Nicaragua?
Hay que hacer una lectura no tradicional de lo que representa la oposición en Nicaragua. Desde el 18 de abril y desde mucho antes, la oposición, en su gran mayoría, viene de movimientos sociales, de coaliciones ciudadanas, de expresiones de la sociedad civil autoconvocada. Ha tenido que formarse en estas condiciones, en medio de intimidación, de persecución, y a pesar de eso, les representa una amenaza.
Tomando prisionero a este liderazgo, se manda un triple mensaje. Primero, a sus seguidores: 'Tenemos el poder de hacer lo que queramos', es decir, aglutinan sus fuezas en función de un mensaje casi de victoria militar. En segundo lugar, evidentemete hay un mensaje de intimidación... Y el tercer mensaje va dirigido a la comunidad internacional: 'Lo que ustedes hagan por la vía diplomática, no afecta mi capacidad de continuar adelante con mi plan de no permitir espacios de pensamiento ni de práctica democrática en Nicaragua'.
Se dice que el timón, tras daniel Ortega, lo lleva Rosario Murillo. ¿Es su madre realmente tan poderosa?
Realmente son poderosos, porque no existe una sola persona, institución u organización que sea capaz de cuestionar, objetar, ya no digamos vetar, cualquier decisión. En esa concentración de poder, evidentemente, la operadora principal de esa visión de permanencia y absoluto apego al poder es Rosario Murillo.
¿Qué la mueve realmente?
La mueve el poder. No estamos hablando únicamente del poder de un gobierno, ni del poder económico, estamos hablando del poder absoluto, lo cual es sumamente peligroso. Es una persona que, por su propia historia, ha decidido llenar y resolver todos los factores de su personalidad usando el poder. Es decir, el poder se convierte no únicamente en la razón de su vida, sino también en el antídoto para solventar todas las cosas de su vida; el dolor que una madre puede sentir por reconocer a su hija abusada, fue resuelto con dosis de poder que le permitieron justificar su acción personal, en nombre de lo político. Estamos hablando de una identidad únicamente posible apegada al poder.
¿Qué salida ve usted para Nicaragua?
Hay dos requisitos indispensables para encontrar esa salida. Uno es que la comunidad internacional, aunque de manera tardía, reconozca que está ante un gobierno absolutamente ilegítimo, con todas las implicaciones que de eso se deriven. Cada vez que un organismo internacional realiza una acción en Nicaragua, está dándole oxígeno a la criminalidad de este gobierno. El segundo elemento es el nuestro, como nicaragüenses. Hay una suerte de tejido social activo que permanece en resistencia y atento a que haya un espacio para lo que se pueda seguir haciendo, y una de esas cosas es poner en evidencia al régimen.
¿Pero cree que la presión internacional puede surtir algún efecto?
No estamos hablando de que una declaración de la comunidad internacional va a derrocar un gobierno. Pero sí la falta de reconocimiento de este gobierno puede generar menos recursos, del tipo que sea, para poder seguir agrediendo a su propio país. Hay que tener en cuenta que el mensaje reciente del gobierno ha sido responsabilizar al imperialismo, en el mejor estilo de la guerra fría, de la oposición interna, y eso tiene que ver con que no están dispuestos a aceptar que tienen un frente interno, generado por sus propias políticas.
En cuanto a Rosario Murillo, ¿qué recuerda de ella de su infancia? Ella era poeta... ¿Qué quedó de esa mujer?
Creo que fotografías. Una persona ajena a la lucha política me comentaba que había visto una foto de Rosario Murillo y hablaba del simbolismo de cómo el poder la había venido convirtiendo en lo que es. Yo quise buscar esa foto para reconocer que probablemente el día que ella optó por negar mi historia y ponerse de lado de Daniel Ortega, ese día yo terminé de perder a mi madre... Y sigue siendo difícil, porque no es algo en lo que una pueda voltear la página. Pero, por otra parte, pensar que he logrado hacer la diferencia, en mi vida y en la de mis hijos, me confirma que tomé una decisión en 1998 sin la cual no hubiera podido seguir viviendo. Y fue una decisión de libertad. Por algún motivo, mi libertad está atada a la libertad de Nicaragua. Y esas son cosas del destino.
Si tuviera hoy a su madre al frente, ¿qué le diría?
Creo que ya no escucha... Si ella tuviera una dosis mínima de lucidez, le diría lo que ella me dijo un día para manipularme y para generame culpa: que pensara en cómo mi denuncia iba a destruir a mis hijos. Hoy, veintitantos años después, puedo decir que mis hijos son libres y que, desgraciadamente, mis hermanos están atrapados. Si en algún momento pensara que ella escucha, le diría que es hora de aceptar que el camino que eligió no es el correcto, y que piense, en última instancia, en la siguiente generación. Cada uno de nosotros tendrá que pensar que no basta heredar que fui sandinista o fui antisandinista. Tenemos pensar en qué país es el que queremos heredar, y que ojalá muestros hijos y nuestros nietos no tengan de qué avergonzarse ante este tejido de complicidades y de terror que han venido generando. El tener la conciencia limpia es lo que nos sostiene.
(cp)
Los opositores detenidos por el régimen de Ortega hasta 2021
Oleada represiva en Nicaragua a meses de las elecciones: numerosos activistas, políticos, opositores y candidatos a disputar el sillón presidencial a Ortega en los comicios del 7 de noviembre han sido detenidos.
Imagen: Twitter
Medardo Mairena, sexto aspirante presidencial
El Movimiento Campesino de Nicaragua denunció el 5 de julio la detención del líder campesino Medardo Mairena, con intenciones de aspirar a la Presidencia por la oposición, y otros tres dirigentes rurales: Pedro Mena, Freddy Navas y Pablo Morales. Mairena había sido amnistiado tras haber sido condenado a 216 años de prisión (foto) por las manifestaciones de 2018 contra el Gobierno sandinista.
Imagen: Imago/Agencia EFE
Lesther Alemán y Max Jerez, líderes estudiantiles
El líder estudiantil Lesther Alemán (foto), que pidió la rendición al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, hace tres años, fue detenido en la noche del 5 de julio, denunció la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN), a la que pertenece. Esa misma noche, quedó detenido otro líder estudiantil de la AUN: Max Jérez.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/A. Zuniga
Miguel Mendoza, periodista deportivo
Posteriormente a la detención de María Fernanda Flores, la Policía que dirige Francisco Díaz, consuegro del presidente Ortega, arrestó el 21 de junio por la noche a Miguel Mendoza, un cronista deportivo que publica comentarios políticos en sus redes sociales, la mayoría críticos con el Gobierno de Daniel Ortega, y donde tiene miles de seguidores.
Imagen: Twitter
María Fernanda Flores, política y ex primera dama
La política opositora María Fernanda Flores Lanzas, esposa del expresidente nicaragüense Arnoldo Alemán (1997-2002), fue detenida el 21.06.2021 junto con el periodista Miguel Mendoza bajo la acusación de realizar actos que menoscaban la soberanía de Nicaragua, según la Policía Nacional. Flores fue destituida como diputada por el opositor Partido Liberal Constitucionalista (PLC) el 26.11.2020.
Imagen: Juan Pablo Aragon/AFP/Getty Images
Miguel Mora, precandidato presidencial y exdirector de 100% Noticias
El periodista Miguel Mora, exdirector del cerrado y ahora exclusivamente digital canal 100% Noticias, fue detenido el 20 de junio. Según la Policía, por "incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos y pedir intervenciones militares", en base a una ley que el Gobierno de Daniel Ortega aplica a opositores. Ya suman 17 opositores detenidos, de ellos 5 precandidatos presidenciales.
Imagen: 100% Noticias
Luis Alberto Rivas Anduray, banquero
Luis Alberto Rivas Anduray, gerente general del Banco de la Producción (Banpro) de Nicaragua, fue detenido el 15 de junio, cuando 26 países de los 34 que integran la Organización de Estados Americanos (OEA) exigían al presidente Daniel Ortega la liberación "inmediata" de los múltiples dirigentes opositores, incluidos aspirantes presidenciales, arrestados en lo que va de mes.
Imagen: Carlos Herrera/REUTERS
Pedro Vásquez, conductor de Cristiana Chamorro
Norma Vega, esposa de Pedro Vásquez, quien trabaja como conductor para la candidata presidencial Cristiana Chamorro, denunció que está investigando la desaparición de su esposo, en la noche del 15 de junio, luego de que este estacionara su vehículo en el parqueo de la casa de Violeta Barrios, expresidenta de Nicaragua. Vega cree que su esposo puede estar encerrado en la cárcel El Chipote.
Víctor Hugo Tinoco, ex vicecanciller
Víctor Hugo Tinoco, vicecanciller durante el primer Gobierno sandinista (1979-1990), fue detenido el domingo 13 de junio. Según informó la policía nicaragüense, se le acusa de "incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos" y "pedir intervenciones militares" contra el gobierno. Una de las hijas Tinoco, denunció en un video que su padre fue "secuestrado" por personas de civil.
Imagen: DW/Eva Usi
Hugo Torres, exgeneral sandinista
Hugo Torres, general en retiro que participó en la revolución sandinista, fue detenido el 13 de junio en Nicaragua bajo el cargo de “incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos”. Torres es vicepresidente de Unión Democrática Renovadora (Unamos), integrada por críticos del presidente Daniel Ortega.
Imagen: Moises Castillo/AP Photo/picture alliance
Dora María Téllez, cofundadora del MRS
Dora María Téllez fue detenida el 13 de junio. La historiadora fue una de las comandantes de la lucha contra la dictadura de Anastasio Somoza y ministra de Salud durante la revolución sandinista. Fue cofundadora del disidente Movimiento Renovador Sandinista (MRS), del que emergió la Unión Democrática Renovadora (Unamos). Se la acusa de “incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos”.
Imagen: Carlos Herrera/dpa/picture alliance
Suyen Barahona, presidenta de Unamos
Suyen Barahona, presidenta de Unamos, fue arrestada el 13 de junio. Previamente grabó un mensaje en que señaló: "Patria libre para vivir. Esa ha sido la lucha de estos tres años: por libertad y justicia, y para que ninguna otra generación tenga que vivir lo que hemos sufrido con esta dictadura". También fueron detenidas la activista Ana Margarita Vigil y la feminista Tamara Dávila,
Imagen: Confidencial/CC BY 3.0
Ana Margarita Vijil, dirigente de UNAMOS
Ana Margarita Vijil Guardián", también dirigente de la opositora Unión Democrática Renovadora (Unamos) fue detenida el 13 de junio, como Dora María Téllez, Suyen Barahona y Hugo Torres, acusada de incitar a la injerencia extranjera. El operativo dejó acéfala a la agrupación política opositora, de la disidencia sandinista.
Imagen: Carlos Herrera/REUTERS
José Pallais, excanciller de Nicaragua y opositor
José Pallais fue detenido el 9 de junio. Pallais es miembro del bloque opositor Coalición Nacional. Durante las protestas de 2018, fue uno de los interlocutores en el diálogo con el Gobierno. Es investigado por "incitar la intervención extranjera en los asuntos internos", "pedir intervenciones militares" y organizarse con fondos externos para "ejecutar actos de terrorismo y desestabilización".
Imagen: Inti Ocon/AFP
Félix Maradiaga, politólogo y candidato presidencial
Maradiaga fue detenido el 8 de junio, tras comparecer ante el Ministerio Público. Según la Policía Nacional, que dirige Francisco Díaz, consuegro de Ortega, Maradiaga está acusado de "realizar actos que menoscaban la independencia, la soberanía y la autodeterminación, incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos, pedir intervenciones militares", y otros delitos.
Imagen: Carlos Herrera/REUTERS
Juan Sebastián Chamorro, economista, primo de Cristiana Chamorro
Juan Sebastián Chamorro García fue detenido el 8 de junio, pocas horas después del arresto de Félix Maradiaga. Chamorro García es primo de otra precandidata arrestada, Cristiana Chamorro Barrios. Está acusado, entre otras cosas, de "incitar a la injerencia extranjera en asuntos internos" y "organizarse con financiamiento de potencias extranjeras para ejecutar actos de terrorismo".
Imagen: Courtesy of J.S. Chamorro
José Adán Aguerri, economista, expresidente del Consejo de la Empresa Privada
José Adán Aguerri Chamorro, expresidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), principal patronal de Nicaragua, fue detenido el 8 de junio y trasladado a las cárceles preventivas de la Dirección de Auxilio Judicial Nacional. El organismo opositor Alianza Cívica denunció que Aguerri, que es miembro de su Comité Ejecutivo, fue "secuestrado" y "se encuentra ilegalmente detenido".
Imagen: Alfredo Zuniga/AP Photo/picture alliance
Violeta Granera, activista y opositora
Violeta Granera fue detenida el 8 de junio, acusada de "incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos" y "pedir intervenciones militares". Según la Policía, "permanece en su casa bajo custodia policial". Granera aspiró a la vicepresidencia de Nicaragua en las elecciones de 2016 y pertenece al Consejo Político de la opositora Unidad Nacional Azul y Blanco".
Imagen: Inti Ocon/AFP/Getty Images
Arturo Cruz, exembajador y aspirante a la presidencia
Cruz fue detenido el 5 de junio. Se lo investiga por violar la "ley de defensa de los derechos del pueblo y la independencia, la soberanía y la autodeterminación para la paz", acusaciones que lo inhabilitarían para cargos públicos. Cruz oficializó sus aspiraciones presidenciales en abril. También es académico del Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (INCAE) y analista político.
Imagen: Arturo Cruz/Facebook
Cristiana Chamorro, principal rival de Ortega en las elecciones
Chamorro fue detenida el 2 de junio y se encuentra bajo arresto domiciliar. Es hija de la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro y la rival con más posibilidades de vencer a Ortega. Chamorro es investigada por un caso de presunto lavado de dinero, por el que ha sido inhabilitada para participar en la contienda electoral por "no estar en pleno goce de sus derechos civiles y políticos".