Tres años y medio después del arranque del proceso contra la célula neonazi NSU, Beate Zschäpe por fin habló. Lo que parecía ser una confesión fue, en realidad, una breve explicación, dice el experto Ernst Fricke.
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DW: En el 313º día de la vista se escuchó, por primera vez en este proceso contra la célula neonazi NSU, la voz de Beate Zschäpe. ¿Qué mensaje quiere enviar la acusada al tribunal a estas alturas?
Fricke: Desde mi punto de vista no ha sido una declaración, sino más bien una explicación bastante general. Si hubiese sido una declaración habría dicho algo sobre los hechos que se le imputan. Y eso es algo que no ha sucedido.
Pero… ¿es de esperar que lo haga?
Yo no soy vidente. Lo que sí creo es que tenía totalmente calculado lo que ha dicho hoy. Por lo que, si hubiese querido decir algo sobre los asesinatos, podría haberlo hecho hoy también.
Hoy ha condenado lo que le hicieron a sus víctimas Uwe Mundlos y Uwe Böhnhard. ¿Quiere acaso que carguen los dos solos con la culpa de los diez asesinatos?
Debemos ser cuidadosos. Esa explicación es muy general. Para empezar ella no ha admitido ninguna responsabilidad. Tampoco ha dicho: "Hicimos algo terrible”, sino que lo único que ha condenado es lo que le hicieron a sus víctimas Uwe Mundlos y Uwe Böhnhard. En realidad ha trasladado esta cuestión a los dos hombres, quienes en el pasado eran sus amigos. No ha respondido como si la estuvieran señalando a ella. De ahí que no haya respondido a las preguntas que le ha hecho la acusación.
Antiguamente se identificaba con ideas del nacionalsocialismo. A día de hoy dice que ya no le interesan. ¿Arrepentimiento o estrategia?
Ambas opciones son probables. Si es una táctica, debe dejar la puerta abierta. Aunque, si de verdad se trata de una depuración de sus ideas, también debería dejar abierta esa opción. Son testimonios que, aunque suenen interesantes, carecen de profundidad.
¿Qué estrategia siguen los abogados cuando aconsejan a sus clientes que guarden silencio - en el caso de Beate Zschäpe, durante tres años y medio-?
Ni yo ni nadie conoce la estrategia de sus abogados, por lo que decir cualquiera cosa al respecto sería especular. Sabemos por los medios de comunicación y por la propia Beate Zschäpe que, desde el principio, sus tres abogados defensores le recomendaron no decir nada.
Pero también es cierto que los dos abogados que se incorporaron más tarde a su defensa han sido más comunicativos que el resto. Leyeron algunas declaraciones de Beate Zschäpe. Tengo mis dudas acerca de si detrás de eso hay un gran cambio de estrategia. De hecho, en realidad no llegaron a decir nada en concreto.
La defensa de Zschäpe cuenta ahora con cinco abogados que aparentemente actúan sin ningún tipo de coordinación. ¿Qué está ocurriendo entre bastidores?
Supongo que lo que dicen los medios de que los tres abogados iniciales no tienen ningún tipo de relación con los recién incorporados es cierto. De ser así, no estarían poniendo en práctica ninguna estrategia común. La impresión en la sala es que en el seno de la defensa tampoco hay mucha comunicación.
¿Veremos pronto el final de este mastodóntico proceso?
No, creo que no hay ninguna esperanza de que el proceso termine con rapidez. Ella no ha dicho nada relevante. Ha leído media página de contenido más bien escaso.
El profesor Ernst Fricke imparte clases sobre Derecho de los Medios en la Universidad Católica de Eichstätt desde 1989. Además es autor de la obra de referencia "Derecho para periodistas”. Fricke es abogado y sigue de cerca el proceso contra la NSU.
Entrevista realizada por Volker Wagener.
¿Por qué toda Alemania habla tanto de AfD? (15.03.2016)
El partido de extrema derecha apeló a un discurso antiinmigración y obtuvo excelentes resultados en las últimas elecciones regionales alemanas.
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Al comienzo era el euro
En abril de 2013 se realizó en Berlín el primer congreso del partido Alternativa para Alemania (AfD), que acababa de ser fundado en febrero. Bajo el liderazgo del profesor de Economía de la Universidad de Hamburgo Bernd Lucke, el partido surgió como una variante un poco a la derecha de la Unión Cristianodemócrata (CDU) y tuvo como principal tema la crítica a la política de rescate del euro.
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Los "euroescépticos"
El objetivo de AfD era convertirse en una alternativa real a los partidos de centro. Numerosos militantes de la Unión Cristianodemócrata (CDU), del partido liberal FDP e incluso de La Izquierda se plegaron a la propuesta, que buscaba el fin de los millonarios rescates financieros, el retorno de las monedas nacionales y la disolución de la eurozona. La prensa empezó a llamarlos "euroescépticos".
Imagen: Reuters
Los tres presidentes
Lucke compartió la presidencia del partido con la empresaria Frauke Petry y Konrad Adam, un reconocido periodista que había trabajado en el Frankfurter Allgemeine Zeitung. Con las bases listas para competir, se presentaron en las elecciones federales de 2013 con Lucke como principal rostro. Obtuvieron el 4,7 por ciento, muy poco por debajo del 5 por ciento necesario para ingresar al Bundestag.
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Los primeros éxitos electorales
Tras un fracaso en las elecciones regionales de Hesse, AfD comenzó a dar sus primeros golpes electorales en 2014, cuando obtuvo el 7 por ciento en las elecciones al Parlamento Europeo, lo que permitió que Lucke y otros seis militantes se convirtieran en eurodiputados. Luego obtuvo asientos en los parlamentos de Sajonia, Turingia y Brandeburgo, donde alcanzó un 12,2 por ciento de la votación.
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Las dos almas se separan
Pese a nuevos éxitos en Bremen y Hamburgo, las dos almas del partido poco a poco empezaban a chocar. Por un lado, los liberales económicos capitaneados por Lucke, y, por el otro, los ultraconservadores tutelados por Frauke Petry. En el congreso de julio de 2015, Petry fue elegida presidenta y se produjo un cisma. Cinco de los siete europarlamentarios dejaron el partido, entre ellos Lucke.
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Giro a la derecha
Lucke se llevó consigo a unos dos mil militantes de AfD, algo así como el 10 por ciento del total. Con muchos de ellos fundó ALFA, Alianza para el Progreso y el Resurgir. Petry organizó el giro hacia la derecha de Alternativa para Alemania. Hubo reuniones con los islamófobos de Pegida e incluso Petry dijo que la policía debería usar armas de fuego, como último recurso, para proteger las fronteras.
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Discurso antiinmigración rinde frutos
El discurso contra la política de refugiados propugnada por la canciller Angela Merkel, así como la radicalización en distintas áreas, las soflamas nacionalistas y la cercanía con la ultraderecha rindió sus frutos. En las elecciones regionales de Baden-Wurttemberg, Renania-Palatinado y Sajonia-Anhalt (13.03.2016), la AfD obtuvo sus mejores resultados históricos.
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El tiempo hablará
Nadie quiere negociar con ellos. Pero la AfD se ha convertido en un actor de la política alemana, sin que le afectaran las críticas por la cercanía con Pegida o las apariciones de miembros del partido en manifestaciones junto a neonazis.