Cuando el 2 de mayo suene en la Filarmonía de Múnich la Novena Sinfonía de Beethoven, Zubin Mehta unirá al compás de su batuta a tres orquestas y tres coros alemanes bávaros con los cuales ha estado estrechamente unido por décadas. Los fondos de este concierto de beneficencia, en el cual también los músicos tocarán ad honorem, se destinarán por completo a la Cruz Roja del Japón. Para un gesto como éste sólo era posible un director, Zubin Mehta, el “encanecido sonnyboy de la música clásica”, como lo describe el diario Merkur Online de Baviera.

El alcance de la música

Al compás de su batuta han vibrado la Orquesta Filarmónica Real de Liverpool, la Sinfónica de Montreal, la Filarmónica de Los Angeles y la de Nueva York; de la de Israel –con la cual entretanto ha dado más de 3000 conciertos en los cinco continentes- es director vitalicio. Aunque menos espectacularmente que su colega y amigo Daniel Baremboim, Mehta desde hace años colabora para crear puentes entre palestinos e israelíes. En 1999 recibió de las manos de Leah Rabin el premio de la Paz y la Tolerancia de Naciones Unidas.

“Nunca hay que subestimar el poder de la música. Cuando dirijo Beethoven ante árabes y judíos en Cercano Oriente al finalizar en la sala reina la paz”, decía el carismático director –que llegó a serlo porque se negó a ser médico- en entrevista concedida al diario alemán Die Zeit.

Puentes, puentes, puentes

Y los puentes que el imparable músico aporta a crear son diversos: entre la música occidental y la de la India tocando en Berlín composiciones de autores indios; entre clases sociales, apoyando fundaciones para la difusión de la educación de los jóvenes.También se entiende como nexo entre la protección al medio ambiente y las nuevas generaciones. “Crecí en la India y he visto mucha suciedad. Desde mi juventud he luchado por hacer algo en contra de ello”, decía Mehta a Die Zeit con motivo de un concierto benéfico del Fondo Mundial por la Naturaleza para un proyecto de protección de bosques en el Himalaya.

Su trabajo con la Filarmónica de Berlín, en Salzburgo, en la Scala de Milán subrayan la fama de Zubin Mehta; este estelar director -que encarna el diálogo entre las culturas- recibió en 2010 el premio Yehudi Menuhin, la orden de Maximiliano para la Ciencia y el Arte de Baviera e incluso, hace un mes, la estrella número 2434 del paseo de la fama de Hollywood.

Feliz cumpleaños

Así, Zubin Mehta, Pramium Imperiale del Japón en 2008 y elogiado por la emisora Bayerisccher Rundfunk como “una estrella del escenario, sin complicaciones”- unirá el 2 de mayo a la Bayerisches Staatsorchester, a la Müncher Philarmoniker, a la Orquesta Sinfónica del Bayerischer Rundfunk y a la Bayerischer Staatsoper en un concierto que será retransmitido en vivo por la red para que pueda ser seguido en todo el mundo. “Sé que este concierto tocará el corazón de la gente en Japón”, dice este director nacido en Bombay un 29 de abril de hace 75 años.

Autora: Mirra Banchón
Editor: José Ospina Valencia